Horas después de haber sido trasladado a un nosocomio, tras recibir un balazo en lo que se presume fue un intento de asalto en el centro de San Francisco, el receptor de los 49ers Ricky Pearsall fue dado de alta este domingo del Hospital General de Centro de Trauma en dicha región de California.
El jugador novato de 23 años se presume caminaba en solitario camino a su auto cuando fue interceptado por un sospechoso en Geary Boulevard en lo que autoridades señalaron como una pelea en la que el arma de fuego alcanzó a ambos sujetos.
La policía confirmó que la persona detenida es un hombre de 17 años con residencia en Tracy, California, a unos 100 kilómetros al este de San Francisco y del cual su estado de salud no fue señalado.
“Este tipo de violencia es inaceptable en nuestra ciudad y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para trabajar con la fiscal de distrito Brooke Jenkins, para garantizar que se haga justicia en este asunto”, indicó en conferencia de prensa el jefe de la policía de San Francisco, Bill Scott.
Los Niners se han limitado a señalar a su jugador en condición estable, después de solicitar respeto a la privacidad del jugador y su familia.
La madre del jugador escribió en sus redes sociales que la bala que golpeó a su hijo entró por el pecho de Ricky y salió por su espalda, sin afectar órganos vitales del jugador.