A la oposición no le quedará otra que radicalizar sus acciones en el Congreso, si no quieren que su presencia sea sólo testimonial.
Avasallados por una mayoría similar a la que tuvo el PRI hace 40 años, el tricolor, el PAN y el MC, deberán recurrir no solo al debate y exposición de las ideas, sino a la lucha política, en el sentido más silvestre de la palabra.
Igual que hicieron en su momento el PT, el PRD y luego Morena, cuando fueron minoría, la oposición deberá cohesionarse en una estrategia a prueba de “cañonazos’’ y cochupos, para hacerse oír.
Hay en las bancadas de oposición legisladores con experiencia para el debate; informados y formados para la discusión, pero también tiene su “Bronx’’, como se llamó por mucho tiempo a la sección de diputados, la mayoría opositores, que estaban dispuestos a lo que sea, toma de la tribuna y hasta golpes, con tal de hacerse notar.
Ayer, por ejemplo, la bancada del PRI abandonó la sesión en San Lázaro luego de que la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, hiciera su propio mitin para adorar a su patrocinador, el presidente López Obrador.
Fue una medida radical, sin duda.
Pero deberán cuidar cómo y cuándo aplicarla, pues si bien la decisión del domingo se justificaba por el rompimiento del protocolo parlamentario, no podrá hacerse durante una votación aunque se sepa de antemano perdida.
Hasta ahora no ha habido un pronunciamiento sobre la continuidad del “bloque de contención’’ que hicieron en la legislatura pasada PAN-PRI y PRD en el Senado, pero se da como un hecho de que ocurra de facto, pues las posiciones que han fijado los líderes del tricolor y el blanquiazul van en contra de la reforma al Poder Judicial.
Hoy se verá, en la discusión que se realizará en la Cámara de Diputados sobre el dictamen de la reforma al Poder Judicial, de qué están hechos los legisladores opositores y cuáles serán las estrategias para no pasar a la historia como meros espectadores en la toma de decisiones fundamentales para el país.
También se verá el nivel de debate que traerán los legisladores del grupo mayoritario, que se supone será mejor o más alto que el que demostraron los de la legislatura pasada, una de las más pobres en la historia de los debates en México.
A ver.
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Grupos de estudiantes de derecho de todo el país realizarán este día movilizaciones a favor de la reforma al Poder Judicial, cuya aprobación parece inminente.
Ayer se articuló un grupo de estudiantes (o supuestos estudiantes) que, dijeron, irían de facultad en facultad a “informar’’ a quienes están en contra de la reforma “la verdad’’ de la iniciativa.
Y si bien todos tienen derecho a expresarse a favor o en contra, con los ánimos tan caldeados y el azuzamiento cotidiano que se hace desde Palacio Nacional, las autoridades deberán estar pendientes de que no haya un choque entre los grupos que están a favor o en contra.
Muy delicada la situación, sobre todo cuando este nuevo grupo se articula en respuesta a la multitudinaria manifestación en contra que realizaron los estudiantes de escuelas públicas y privadas el domingo pasado.
Ojo.
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Martí Batres publicó en la Gaceta Oficial del Gobierno de la CDMX una modificación a la Constitución local que bien a bien no se entiende del todo, pues la redacción sugiere que el Gobierno capitalino puede disponer de la propiedad privada cuando considere el “interés superior’’ de la ciudadanía.
¿A poco sí?
@adriantrejo