Reacomodo del poder. Al lado de Luisa María Alcalde, nueva presidenta del partido, Andrés Manuel López Beltran; a la extrema derecha, Carolina Rangel, designada como secretaria General.
Foto: Gabriela Esquivel | Reacomodo del poder. Al lado de Luisa María Alcalde, nueva presidenta del partido, Andrés Manuel López Beltran; a la extrema derecha, Carolina Rangel, designada como secretaria General.  

Sin sorpresas, el Congreso Nacional de Morena eligió de forma unánime a sus nuevos dirigentes: Luisa María Alcalde, actual secretaria de Gobernación, como presidenta del partido, y Andrés Manuel López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, como secretario de Organización.

Las funciones de ambos serán asumidas el 1 de octubre, cuando el mandatario nacional entregue la banda presidencial a Claudia Sheinbaum y comience un nuevo sexenio con el sello de la Cuarta Transformación.

En el cónclave no hubo voces disidentes ni intentos de oposición a los nombramientos, prácticamente anunciados semanas antes, de quienes asumirán el reto de arrebatar a la oposición sus últimos baluartes en el territorio mexicanos.

Y es que en un mapa pintado de color guinda, resalta el blanquiazul del PAN en los estados de Querétaro, Guanajuato, Chihuahua y Aguascalientes.
Mientras que el tricolor del PRI permanece en Coahuila y Durango, así como el naranja de MC en Jalisco y Nuevo León.

Desde el World Trade Center de la Ciudad de México, el oficialismo concretó su enroque de alto nivel entre las cúpulas de la Cuarta Transformación en el régimen y el partido, pues Mario Delgado, ya exdirigente del instituto político, será secretario de Educación con la próxima presidenta Claudia Sheinbaum, y en su lugar queda la actual secretaria de Gobernación.

Mientras que la secretaria General del partido, Citlalli Hernandez, se va como titular de la Secretaría de las Mujeres, de próxima creación, mientras que a su lugar llega Carolina Rangel, destacada militante y liderazgo morenista en Michoacán.

Tras recibir la confirmación, que no la sorpresa, de su designación como líder del partido, Alcalde Luján dirigió un primer mensaje a la militancia, con quién se comprometió a no fallarle a las bases,

También apuntó que su primera tarea al frente del movimiento será conformar un plan de trabajo con siete puntos, de ahí que irá por la conformación de 70 mil 751 Comités Seccionales en el país, y dos mil 535 Comités Municipales, dado que la fuerza de Morena radica en la organización “desde abajo”, apuntó.

 

Heredero guinda

En su intervención, Andrés Manuel López Beltrán, hijo del presidente López Obrador, aceptó la postulación a la Secretaría de Organización del partido, y apuntó que desde ahí mantendrá el legado del fundador de la Cuarta Transformación.

“Para mí son momentos de difícil interpretación, porque me da mucho gusto iniciar mi carrera aquí (en Morena), donde siempre estuve. Pero me da una enorme tristeza hacerlo al tiempo que se retira nuestro máximo dirigente”, expresó.

Desde esa posición, Andy será el encargado de mantener el vínculo y comunicación constante con los Comités Municipales, así como coordinar las tareas de afiliación del partido.

Con ello tendrá enlace directo con las bases morenistas que busca reforzar Alcalde y que conforman la espina dorsal del partido.

Para el investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), José Antonio Carrera, comentó que la elección unánime de Luisa María Alcalde como líder nacional de Morena, y Andrés Manuel López Beltrán, reafirma control de la élite morenista al interior del movimiento, dado que se evidencia la falta de una rotación clara de liderazgos.

“La designación de Luisa María Alcalde, junto con la de Andrés Manuel López Beltrán, como secretario de Organización, refleja un entorno en el que las figuras cercanas a la familia partidista siguen ocupando los puestos de mayor influencia”, resaltó en entrevista con 24 HORAS.

 

Pone Sheinbaum pausa a militancia en el partido

 

A una semana de rendir protesta en la Cámara de Diputados como presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Claudia Sheinbaum, presidenta electa, anunció que pondrá pausa a su militancia en Morena, ello para poner una división entre el partido y el gobierno.

“Me corresponde, como debe ser, pedir licencia el día de hoy como militante de Morena; seré Presidenta Constitucional y debo gobernar para todas y todos los mexicanos. Pero no voy a abandonar nuestros principios, ni la forma de gobierno”, apuntó.

Durante la instalación del VII Congreso Nacional de Morena, donde se renovó a la dirigencia nacional, la sucesora del presidente, Andrés Manuel López Obrador dirigió un mensaje a la militancia morenista, y dictó un decálogo para pedir, a las bases, comportarse con honestidad y sencillez, así como no cargar con la ambición del dinero, y mucho menos permitir el amiguismo y nepotismo en el partido.

También llamó a evitar la división interna, así como no poner los intereses personales por encima del proyecto, ya que toda la militancia tiene algo para aportar, dijo.

“No ser un partido de Estado. El gobierno de la República cumple sus tareas para la transformación del país, y el partido cumple las suyas. Para ello nuestro partido debe fortalecerse sin caer en el burocratismo”, resaltó.

En tanto, la próxima presidenta, Claudia Sheinbaum, pidió a la nueva dirigencia de Morena conservar la elección de candidaturas a través de la encuesta.

 

Mal ejemplo

Tras tomar posesión como Presidente, López Obrador dijo que ya no era el jefe de Morena ni intervendría en el partido; sin embargo, tras las elecciones federales de 2021, el Presidente comenzó a destapar a sus llamadas corcholatas para la Presidencia.

En reiteradas ocasiones, el mandatario señaló a sus corcholatas y previo a la designación de la candidatura se reunió con los presidenciables. Además, reunió a gobernadores y secretarios de Estado para entregar un bastón de mando a Claudia Sheinbaum.

Ayer, en un mensaje enviado al VII Congreso Nacional de Morena, el mandatario saliente urgió a que “no permitan que los antiguos vicios y perversiones de la política florezcan en nuestras filas. Eviten la prepotencia, la búsqueda del poder por el poder, la soberbia, la corrupción, el nepotismo y el sectarismo. No roben, no mientan, no traicionen nunca al pueblo”.