Venganza. El ataque de Teherán contra Israel subraya la fragilidad de la seguridad en la región y la rápida escalada de tensiones.
Foto: AFP | Venganza. El ataque de Teherán contra Israel subraya la fragilidad de la seguridad en la región y la rápida escalada de tensiones.  

Irán disparó decenas de misiles contra Israel en respuesta al asesinato de dos de sus aliados: el jefe del movimiento libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, y el líder del grupo islamista palestino Hamás, Ismail Haniyeh. Este es el segundo ataque directo de Teherán contra su enemigo en casi seis meses.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) indicaron que interceptaron la mayoría de los 180 misiles lanzados por Irán, mientras el cielo israelí se iluminaba con estelas de fuego y las sirenas antiaéreas resonaban en el territorio. En Jerusalén se escucharon decenas de explosiones y el espacio aéreo fue temporalmente cerrado, mientras la población buscaba refugio. 

En Tel Aviv, los servicios de emergencias reportaron dos heridos leves por fragmentos de misiles, mientras que en Cisjordania ocupada, un palestino falleció en Jericó debido al impacto de restos de un proyectil. Poco después del ataque, el ejército israelí permitió a la población abandonar los refugios.

Los Guardianes de la Revolución de Irán, brazo militar ideológico del país, afirmaron que el lanzamiento de misiles era una respuesta directa al asesinato de Nasralá la semana pasada y de Haniyeh en julio. En un comunicado difundido por la agencia Isna, advirtieron con realizar “ataques demoledores” si Israel respondía a la agresión, al tiempo que señaló que sus objetivos incluyeron tres bases militares.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, calificó el ataque iraní como “totalmente inaceptable” y urgió a la comunidad internacional a condenarlo. Por su parte, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pidió el cese de la “espiral de violencia” en la región.

Además, la ciudad de Tel Aviv sufrió un ataque con armas automáticas en el barrio de Jaffa, que dejó seis muertos y nueve heridos. Los agresores fueron “neutralizados” por la policía. 

 

ATAQUE. El uso de misiles balísticos no sólo pone en riesgo a los civiles, sino que también afecta la estabilidad regional.