El tifón Krathon que tocó tierra en Taiwán el pasado jueves, provocó la muerte de al menos dos personas y la evacuación de otras 11 mil, además de causar deslizamientos de tierra, inundaciones masivas y fuertes vientos.
A través de las declaraciones, las autoridades informaron que el fenómeno golpeó gravemente el sur de Pingtung, donde las operaciones de rescate se obstaculizaron por un incendio en un hospital que dejó nueve muertos.
El impacto de Krathon en la isla, paralizó por segundo día consecutivo, escuelas, oficinas y negocios, tras la caída de árboles, motociclistas y contenedores de carga de un muelle a causa de las fuertes ráfagas de viento.
Entre los testimonios, Liu Chih-hsiang, de 60 años, propietario de una empresa de mudanzas en la ciudad de Kaohsiung, mencionó que el suceso “se siente como el fin del mundo. No he visto un tifón tan severo en décadas. Es tan grande y aterrador”.
Como medida preventiva, la Administración Meteorológica Central (CWA) instó a la población a refugiarse “lo antes posible” antes de que Krathon arribara con vientos de hasta 162 kilómetros por hora.
A pesar de que la CWA degradó al tifón a tormenta tropical, indicó que las fuertes corrientes de aire y lluvias continuarán afectando el área.
Mientras que en Kaohsiung, las autoridades locales anunciaron que las escuelas y oficinas continuarán con la inactividad debido a la interrupción de electricidad y agua.