TESORO. La plaza principal de este Pueblo Mágico resguarda sitios emblemáticos, gastronomía y mucha fiesta.
Foto: Especial | TESORO. La plaza principal de este Pueblo Mágico resguarda sitios emblemáticos, gastronomía y mucha fiesta.  

 La plaza principal de Tequila, joya geográfica y cultural de este pintoresco Pueblo Mágico, se erige como el epicentro de la vida comunitaria en esta localidad de 20 mil habitantes en Jalisco, México. 

Este espacio público, situado en el corazón mismo de la cuna de esta tradicional bebida, es mucho más que un punto de encuentro: es un lugar donde convergen personas de todas las clases sociales, desde los habitantes de las colonias hasta los dueños de las renombradas fábricas tequileras que han dado fama internacional a esta región. 

La plaza ofrece un remanso de tranquilidad durante la mayor parte del año, pero cobra vida especialmente durante las ferias y fiestas patronales, cuando se convierte en el epicentro de la actividad festiva y cultural de la localidad. 

Alrededor de la plaza se encuentran diversos establecimientos de souvenirs, donde los visitantes pueden degustar la emblemática bebida local, siempre con la amable sugerencia de apoyar la economía local adquiriendo algún producto de las numerosas variedades que se ofrecen. 

La parroquia de Tequila, majestuosamente ubicada a un costado de la plaza, preside la zona de jardines, donde destaca un hermoso quiosco central. Además, uno de los monumentos principales de la plaza rinde homenaje a Sixto Gorjón, destacado líder político y defensor del pueblo jalisciense en 1873. 

Los jardines de la plaza están adornados con una serie de esculturas que celebran la cultura y el folclore del tequila, proporcionando el telón de fondo perfecto para las fotos del recuerdo que los visitantes y turistas capturan mientras exploran este encantador rincón de Jalisco. 

La plaza de Tequila es, sin duda, un lugar donde la historia, la tradición y la modernidad se entrelazan en un vibrante tapiz de cultura y comunidad, invitando a todos a sumergirse en la riqueza de la experiencia tequilera.