Despedida. En medio de un fuerte operativo de seguridad fueron velados los restos del alcalde Alejandro Arcos, quien fue sepultado ayer.
Foto: Cortesía | Despedida. En medio de un fuerte operativo de seguridad fueron velados los restos del alcalde Alejandro Arcos, quien fue sepultado ayer.  

El silencio que invadió a Chilpancingo durante la mañana fue interrumpido ante el grito de “¡justicia, justicia!” que cientos de habitantes gritaban al paso del féretro donde iban los restos del alcalde Alejandro Arcos Catalán, asesinado y decapitado este domingo en calles de la capital de Guerrero. 

En su recorrido desde la  iglesia de la Santa Cruz hacia la catedral de la Asunción de María en el zócalo del municipio, los vecinos soltaron en llanto: “¡presidente, presidente!”, clamaban a manera de apoo a su esposa, Sandy Solía Peralta, y a sus padres.

Otros más, abuchearon a la exalcaldesa morenista Norma Otilia Hernández Martínez, en la plaza Cívica: “¡Fuera, fuera!”, ¡asesina! y “¡vendiste al pueblo!”, “a qué vienes”, fueron los reclamos.

Este lunes, los habitantes de Chilpancingo se resguardaron en sus casas, se suspendieron las clases, hubo escaso transporte… se paralizaron las actividades por el crimen del edil.

En la entrada del ayuntamiento, trabajadores colocaron veladoras, flores y una fotografía del alcalde opositor del PRI-PAN-PRD, en su menoria.

El ayuntamiento no trabajó, mientras en la parroquia  de la Santa Cruz era velado el cuerpo del presidente municipal, bajo un fuerte operativo de seguridad.

El mismo que tres días antes pedía el edil para él y sus colaboradores más cercanos, tras la muerte del secretario del ayuntamiento, Francisco Tapia,  el jueves pasado.

En el programa del periodista Ciro Gómez Leyva, el edil aseguraba al ser cuestionado si la ejecución de su funcionario sería una señal del crimen organizado,  Arcos Catalán afirmó que: “sería muy irresponsable pensar que sería una señal de esa índole, de un grupo o algo”.

SE INVESTIGA EL CASO: SHEINBAUM

La presidenta Claudia Sheinbaum lamentó el hecho e informó que se realizarán las investigaciones correspondientes, para conocer el móvil y el objetivo del asesinato del funcionario.

Informó que el Gobierno de México colabora con la Fiscalía de Guerrero y se analiza si el caso podría ser atraído por la Fiscalía General de la República.

“Mañana se presenta la estrategia general, y vamos a trabajar en algunos estados conmayor presencia y coordinación de los gobernadores”, concluyó.

REPERCUCIONES INTERNACIONALES

Javier Oliva Posada, especialista de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó que el homicidio de Alejandro Arcos “tiene repercusiones políticas a nivel nacional e internacional, pues se trata del alcalde de la capital del estado de Guerrero, electo para la segunda mitad del Gobierno del sexenio de la gobernadora Evelyn Salgado”.

Consideró que la ejecución del presidente municipal es un evidente desafío a los gobiernos local y federal; además, pone en evidencia el contundente fallo de la administración estatal “que no ha podido, a lo largo de la administración (de Evelyn Salgado), ofrecer las mínimas comisiones de seguridad, pues ya no se diga a los ciudadanos, ni siquiera al desempeño de la estructura política.

Indicó que al tratarse de un alcalde de oposición, pues ganó con la coalición PAN-PRI-PRD, suma un ambiente nocivo a las condiciones de seguridad pública en este caso en específico, en la capital del estado.

En las últimas semanas se reportaron los crímenes de cuatro políticos como el del secretario de Gobierno del ayuntamiento, Francisco Tapia. Ante ello, Oliva Posada señaló que tienen un impacto muy serio en la estabilidad política de Guerrero y demuestra un evidente y rotundo fracaso en lo que se refiere a las políticas de seguridad pública en el estado. 

Tras la misa de cuerpo presente,  entre la conmoción, el miedo y la tristeza, el cuerpo del alcalde recorrió nuevamente las calles de Chilpancingo entre pétalos de rosas, confeti, exigencias de justicia y llanto, hasta llegar a su última morada.