Los concejales de Praga decretaron ayer la prohibición de los tours nocturnos de bares organizados por las agencias de viajes, ya que afirmaron que la ciudad quiere atraer a turistas “más cultos”.
La capital de República Checa, que tiene 1.3 millones de habitantes, es un destino muy popular para despedidas de solteros y viajes de fiesta, y muchas agencias ofrecen recorridos de los bares.
En esta ciudad, la cerveza es más barata que el agua en algunos restaurantes y muchos bares del centro venden el medio litro a menos de 3 euros (3.27 dólares).
El adjunto del alcalde de Praga, Zdenek Hrib, declaró ayer a la prensa que “no se podrán organizar tours guiados entre las 22:00 y las 6:00 horas”.
Jiri Pospisil, otro adjunto del edil, declaró que la Municipalidad de Praga “quiere a turistas más cultos, de mayor poder adquisitivo y no personas que viajen por poco tiempo sólo a emborracharse”.
Vaclav Starek, director de la Asociación Checa de Hoteles y Restaurantes, tomó la decisión.
Los tours de bares “han sido un problema para los residentes y también para otros turistas”, declaró.
“No creo que eso vaya a afectar nuestras ventas. A nadie se le va a prohibir ir a un bar, pero estos tours de bares organizados todas las noches no son necesarios”, añadió Starek.