Canadá e India expulsaron a sus respectivos embajadores en medio de crecientes tensiones por el asesinato del ciudadano canadiense y separatista sij Hardeep Singh Nijjar en Vancouver el año pasado.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, calificó de “error fundamental” las acciones de India, subrayando que no se tolerarán ataques a canadienses.
Nijjar, defensor de la independencia sij, grupo religioso de la región de Jalistán, fue asesinado el año pasado, lo que llevó a Canadá a afirmar que había “acusaciones creíbles” que vinculan a la inteligencia del país asiático con el crimen.
En respuesta, India expulsó a su alto comisionado y otros diplomáticos, refiriéndose a las acusaciones como “absurdas” y parte de una estrategia para desacreditar a su gobierno.
La Real Policía Montada de Canadá reveló que tiene “pruebas” de la implicación de agentes indios en actividades delictivas en el país, elevando aún más la tensión entre ambas naciones.