Tecnología. Los usuarios pueden acceder al STC a través de tarjetas bancarias sin contacto o a través de billeteras electrónicas como una opción adicional a la tarjeta de Movilidad Integrada. 
Foto: Especial | Tecnología. Los usuarios pueden acceder al STC a través de tarjetas bancarias sin contacto o a través de billeteras electrónicas como una opción adicional a la tarjeta de Movilidad Integrada.   

El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro continúa renovándose para agilizar el flujo de los usuarios; ahora pueden acceder a la Línea 12 del Metro a través del pago con tarjetas bancarias.

La despedida del boleto magnético fue solo un paso para la renovación en el sistema del Metro, ya que el pago del peaje a través de tarjetas bancarias o billeteras electrónicas ya son una realidad en las 195 estaciones y 12 líneas que conforman la red.

Desde el 27 de septiembre de este año, 11 líneas ya habían implementado esta modalidad, entre ellas: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, A y B.

El gusano naranja anunció que a esta modernización se suma la Línea 12, que corre de Tláhuac a Mixcoac, por lo que los usuarios pueden utilizar sus tarjetas bancarias sin contacto para validar su pago en los lectores de los torniquetes.

En semanas pasadas, el Metro anunció una actualización en la tecnología del peaje y para esta validación sin contacto pueden utilizar tarjetas de la línea Master Card, Visa y American Express, las cuales se distinguen por contar con el ícono de Wifi en la parte frontal.

Con la inclusión de la llamada línea dorada a este innovador método, los usuarios de la Ciudad de México ya pueden ingresar al 100 por ciento de la red con esta forma de pago, como una opción adicional a la validación del peaje con tarjeta de Movilidad Integrada (MI).

Además de las tarjetas bancarias, ya sea crédito o débito, también es posible con billeteras electrónicas en dispositivos móviles o relojes inteligentes.

El órgano destacó que la innovación tecnológica en el peaje se enmarca en el proceso de modernización integral del Metro de la Ciudad de México, que representó una inversión de 825 millones de pesos.

Este avance tecnológico en el sistema del subterráneo significa un gran beneficio para los más de 5 millones de usuarios que acuden a sus instalaciones, ya que permite un mayor flujo y posiciona al Metro como uno de los sistemas más avanzados en métodos de pago en Latinoamérica.