Con salarios muy bajos subsisten 36% de los trabajadores registrados en el IMSS en México, alertó el colectivo de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
Paulina Gutiérrez, coordinadora del colectivo, señaló que 56% de los asalariados en el país carecen de un salario digno.
“Estamos estancados, porque no se han tomado las medidas y acciones necesarias para transformar esas fallas estructurales como son la seguridad social para todos o la inclusión de la mujer”.
Y es que la mitad de las personas que ganan salarios de pobreza (unos 3.9 millones) trabajan en empresas grandes y medianas. Los estados con mayor porcentaje de salarios pobres son Guerrero, Sinaloa, Oaxaca, Nayarit, Michoacán y Tabasco.
Gutiérrez propuso que el salario mínimo alcance por lo menos los 305 pesos diarios para erradicar el mal y añadió que en 2018, eran 54% los que tenían salarios pobres, por lo que reconoció que se ha mejorado, pero no es suficiente.
El frente apuntó que 4.3 millones de personas, 20% de quienes tienen un empleo formal registrado en el IMSS, ganan salarios de sobrevivencia.
Paulina Gutiérrez afirmó que el principal problema son los bajos salarios con los que no se alcanzan a cubrir las necesidades y además sigue faltando la integración a sistemas de seguridad social como salud y vivienda, mientras persiste la exclusión de la mujer en algunos puestos de trabajo.
Acción Ciudadana Frente a la Pobreza creó el “Termómetro Salarial”, un nuevo reporte del Observatorio de Trabajo Digno, enfocado en poner bajo la lupa los salarios de los trabajadores en México.
La investigadora insistió que es urgente incrementar el salario mínimo a un nivel que por lo menos alcance para la adquisición de dos canastas básicas en 2025 y añadir a la mujer con mejores remuneraciones dentro del sistema laboral.
En el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que se conmemoró ayer, Gutiérrez llamó a la nueva administración y a las empresas a erradicar la informalidad, ya que estos empleos sin seguridad social merman los derechos de las personas.
“La gran mayoría de las coberturas de protección social están agrupadas en el Seguro Social como son las estancias infantiles o el financiamiento para la vivienda”.
Un caso especial, explicó, es el de los migrantes que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad, porque no tienen reconocidos sus derechos laborales, lo que suma aún más a la pobreza y la exclusión en los últimos años.
Además, insistió que unas 3.7 millones de mujeres en México no pueden o no están disponibles para un empleo porque tienen actividades no remuneradas dentro de su hogar.
“México tiene de las peores tasas de participación laboral de la mujer y esto tiene que cambiar y también la situación de exclusión en la que viven 4.9 millones de jóvenes”, dijo Paulita Gutiérrez.