Con las anotaciones de Mohammed Salah y Curtis Jones, Liverpool superó como local al Chelsea, durante el cierre de la jornada dominical en Inglaterra, que le valió a los Reds el hacerse con el primer lugar de la clasificación, con 21 unidades luego de ocho partidos jugados.
La ventaja inicial lograda por el equipo de Arne Slot durante la primera mitad se vio momentáneamente interrumpida por el gol de Nicolas Jackson, al inicio de la segunda mitad tras un contragolpe que puso paridad al encuentro en una aislada reacción de los Blues al 48’.
Instantes después del empate a un gol, Liverpool logró darle la vuelta al marcador nuevamente con el tanto de Jones al minuto 51, con el que terminaron por sellar su victoria en el estadio Anfield y con ello alargar el buen paso del equipo de Merseyside, que con los tres puntos en la bolsa nuevamente se colocó como líder general de la Premier League.
Previo a dicho encuentro y con una definición polémica por el tanto que definió el encuentro, Manchester City superó 1-2 al Wolverhampton en una acción a balón parado que el arbitraje hizo válido, pese a las múltiples quejas por un fuera de lugar de Bernardo Silva antes del remate de John Stones para el triunfo visitante.