China realizó una reciente serie simulacros de fuego en vivo en la costa de su provincia de Fujian, frente a Taiwán. La acción sucedió solo una semana después de un ejercicio militar que Beijing describió como represalia por la negativa de Taiwán a sus reclamaciones sobre su soberanía.
De acuerdo con un aviso de la Administración de Seguridad Marítima, que alertó a los barcos locales, indicó que las maniobras ocurrieron cerca de las islas Pingtan.
El Ministerio de Defensa de la isla, destacó que los simulacros de China son parte de un ejercicio anual. Sin embargo, mencionó que “no se puede descartar que sea una de las formas de ampliar el efecto disuasorio en línea con la dinámica en el Estrecho de Taiwán”.
De acuerdo con las autoridades, Taiwán, que se considera a sí misma una nación soberana, registró un aumento en las incursiones militares chinas en su perímetro, con un incremento notable en la actividad aérea y naval.
Ante la acción, el primer ministro taiwanés, Cho Jung-tai, pidió a China que cesaran dichos ejercicios. “Como todos los países democráticos del mundo, creemos que los ejercicios militares de China son una amenaza para la paz y la estabilidad regional”.
“Independientemente de la escala del ejercicio, los ejercicios militares de China no deberían acercarse con frecuencia a Taiwán para hacer declaraciones sin sentido”, añadió.
Asimismo, Estados Unidos intensificó sus tránsitos por el estrecho de la isla, con el destructor USS Higgins y la fragata canadiense HMCS Vancouver.