La situación de los limoneros en Michoacán se encuentra en un estado crítico, marcado por la inseguridad, la caída histórica de precios y un contexto de incertidumbre económica, ante lo cual los productores ofrecen garantía de rutas eficientes de comercialización.
Entrevistado ayer en el marco de la conmemoración del 210 aniversario de la Constitución de Apatzingán, Bernardo Bravo, líder de la Asociación de Limoneros del estado, mencionó, que aunque las condiciones de seguridad han mejorado ligeramente, el miedo y la extorsión aún frenan las denuncias formales, en perjuicio de la confianza de los productores y consumidores.
“Los productores seguimos trabajando con la atención de las autoridades, aunque no al ritmo que quisiéramos. Nunca habíamos tenido tanta instrucción directa desde la Presidencia, y eso nos da algo de esperanza“, mencionó Bravo, al referirse a las nuevas medidas de acompañamiento implementadas en la región.
Sin embargo, destacó que el temor persiste, pues aseguró que ningún productor se atrevería a denunciar “por miedo a perder la vida”.