El superpeso rebasó las 20 unidades por dólar en un contexto donde todos los factores juegan en su contra, revisó Quasar Elizundia, analista del broker financiero Pepperstone.
“La divisa mexicana enfrenta un entorn desfavorable marcado por la incapacidad de respaldo de la balanza comercial y las recientes reformas constitucionales aprobadas por el Senado, que han suscitado dudas sobre la estabilidad institucional del país”, estimó el analista.
Otros factores que pueden mantener altos los niveles de volatilidad del mercado son la cercanía de la elección en Estados Unidos y las amenazas de aranceles del magnate Donald Trump, quien tendría una ligera ventaja sobre Kamala Harris.
Elizunia comentó que el déficit comercial de septiembre que
suma un cuarto mes en números negativos suman a la incertidumbre y alza de la moneda mexicana.
“Este panorama subraya la presión sobre el peso, dado que las
importaciones, especialmente las de petróleo, cayeron significativamente debido a la baja en precios y a una reducción en la demanda interna.
La balanza comercial, aunque menos negativa que en el mes anterior, ha sido insuficiente para brindarle apoyo al peso frente al dólar en este entorno de volatilidad”.
A nivel local, el experto económico destacó que las preocupaciones sobre la independencia judicial y los riesgos de una erosión institucional podrían incidir negativamente en la percepción del riesgo país, afectando tanto la confianza inversionista como el flujo de inversión extranjera, con efectos directos sobre la resiliencia del peso mexicano.
Todo esto sumado a la incertidumbre electoral en EU, es probable que los inversores opten porefugiarse en activos seguros, “impulsando aún más al dólar y generando un escenario desafiante para el peso en las
próximas semanas”.
Al respecto, Diego Albuja, analista de mercados financieros de la firma ATFX comentó que estacaída en el valor del peso tiene varias causas; en primer lugar, la cercanía de las elecciones presidenciales en Estados Unidos que está acrecentando la incertidumbre en los mercados.
“Se especula sobre posibles cambios en la política exterior, especialmente en lo que respecta a los acuerdos comerciales, y esto preocupa a México, ya que cualquier cambio podría traer nuevos aranceles o restricciones comerciales que afectarían el flujo de bienes y servicios entre los países”.
Puntualizó que hay nerviosismo sobre una posible victoria de Donald Trump, quien ha expresado en el pasado una postura menos favorable hacia los acuerdos comerciales con México.
A nivel local, explicó que la situación económica de México también contribuye a la presión sobre el peso, ya que un déficit en la balanza comercial y la desaceleración de la inversión extranjera agregan volatilidad a la moneda.