Se acerca cada vez más el Día de Muertos en México (y Halloween en otras latitudes del mundo). Con ello, además de las tradiciones que emanan de la cultura mexicana, tales como poner la ofrenda, comer pan de muerto y visitar a los muertos en los panteones, nacen otras nuevas tradiciones, más modernas, como hacer maratones de películas de terror.
Por lo anterior, siendo que de pronto el cine mexicano del género de pronto es menospreciado, o de plano ni siquiera conocido, salvo los clásicos-más-clásicos, preparamos para ti un especial con las cintas que, consideramos, no deberían faltar en tu lista para ‘maratonear‘ con tus amigos, familia o pareja.
Te podría interesar: ¿Qué tan saludable es comer pan de muerto?
No sólo las tradiciones envuelven al país en ese halo específico de terror u horror, sino también porque hay una suerte de cuentos, leyendas y mitos que se han hecho, con el paso del tiempo, de un lugar especial en todas las personas que las escuchan, pero sobre todo en quienes las cuentan.
Sin más preámbulo, a continuación la lista:
1. Más negro que la noche, de Carlos Enrique Taboada. La cinta de suspenso protagonizada por Helena Rojo, Lucía Méndez, Claudia Islas y Susana Dosamantes cuenta la historia de una joven que, tras recibir la herencia de su tía abuela, una casona antigua y su gato, se muda junto a sus amigas y empiezan a sucederles cosas… extrañas.
2. Alucarda, la hija de las tinieblas, de Juan López Moctezuma. Película protagonizada por Tina Romero y por momentos relegada de las principales listas. Acaso porque no fue tan bien recibida en su época, pues es un retrato sobre temas “controversiales” como la muerte violenta, posesiones infernales, satanismo, exorcismo, lesbianismo y orgías abordado desde un punto religioso. Pese a todo, vale la pena ver esta cinta que sucede en un México del siglo XVI, en la que la conexión entre Alucarda y Justine devendrá en un festín de evocaciones, tabúes y miedos.
Por si te lo perdiste: Conoce las variedades que hay de Pan de Muerto
3. Vuelven, de Issa López. Esta cinta de la directora mexicana, reconocida más recientemente por haber dirigido la tercera temporadas de True Detective, cuenta la historia de Estrella, una niñas de diez años que, tras verse con el sueño de recuperar a su madre desaparecida y que este se le haya cumplido, se une a una especie de banda de niños que han perdido a sus padres y madres a manos de la violencia, sólo para descubrir que los muertos, nuestros muertos, siempre nos persiguen, de alguna manera, y que no hay más que sobrevivir.
4. Huesera, de Michel Garza Cervera. Acaso una de las más atrevidas propuestas de los últimos años en el cine mexicano, una suerte de homenaje con elementos propios a los clásicos del cine de horror corporal. Es Natalia Solián la encargada de darle vida a Valeria, una adulta joven que se ve, casi inevitablemente, hundida en una espiral de infortunios sobrenaturales tras quedar embarazada. Merced de un espíritu siniestro que la acecha, será necesario asistir a observar si saldrá ilesa.
5. Atroz, de Lex Ortega. Un clásico moderno de uno de los cineastas del género más prolíficos de México. Aquí se cuenta la historia de dos asesinos seriales a quienes les confiscan unas cintas de video luego de ser detenidos por “causar un accidente de tránsito”. Es un trabajo de Ortega que extiende la exploración del cortometraje homónimo de 2012.
DG.