Durante las festividades de Halloween, una de las actividades más disfrutadas por los niños es salir a las calles disfrazados de personajes terroríficos para pedir dulces en las casas de los alrededores.
Aunque es una actividad que pudiera considerarse inclusiva y en la que puede participar toda la familia, hay algunos grupos vulnerables que han buscado visibilidad y concientización para poder participar de manera segura en festividades como esta.
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Con la esperanza de poder integrarse a esta festividad tan esperada por chicos y grandes, algunos grupos con condiciones médicas específicas han implementado el simbolismo de la calabaza azul, que los identifique y ayude a ser recibidos con especial cuidado en los hogares que visitan.
La calabaza azul
La costumbre de usar una calabaza azul al salir a pedir calaverita comenzó en 2012 en un proyecto pensado para niños que padecían alergias alimentarias, para que al tocar a las puertas y pedir dulces, los propietarios tuvieran cuidado con los productos que les daban o mejor aun cambiaran los dulces por algún juguete.
Otra de las formas de utilizar este color de recipiente era ponerla afuera de los portones para indicar a los niños que esa casa había dulces o juguetes aptos para niños con algún tipo de alergia a alimentos.
El autismo
Otros de los padecimientos que se ha buscado visibilizar a través del uso de las calabazas azules es el autismo.
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Lo que se intenta es que al identificar a un pequeño portando este color de calabaza se tenga especial cuidado en el trato que recibirá y el tipo de dulces u objetos que se le obsequiarán, así como evitar asustarlos de forma fuerte o con sobresaltos, cuidando así que puedan integrarse a las actividades junto a los otros niños.
La visibilización del autismo con esta modalidad también ha tenido su contraparte, pues algunos padres de niños dentro del espectro autista consideran que identificarlos con ese color no los incluye sino que los señala y los expone a sufrir de acoso o de etiquetarlos de manera innecesaria.
Recomendaciones
Si al salir a pedir o al dar la tradicional “calaverita” te encuentras con algún pequeño con calabaza azul, pregunta al adulto que le acompaña si puedes darle los dulces que ofreces al resto.
Dentro de tus compras para regalar a los niños en esta fecha procura incluir dulces aptos para personas con las alergias alimentarias más comunes como el gluten, colorantes, edulcorantes, etc.
También puedes tener a mano algunos juguetes pequeños que puedas darles en lugar de dulces a pequeños que así lo requieran.
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Antes de asustar de manera abrupta a quienes llegan a tu puerta, echa un vistazo rápido para saber si algún pequeño requiere de especial atención al portar una calabaza de color azul.
Pese a que esta costumbre está mucho más arraigada en Estados Unidos y muchos desconocen el significado, grupos de padres de pequeños con alguna condición médica específica, alrededor del mundo, se suman a la iniciativa en busca de inclusión y seguridad para sus hijos.