Al principio se manejó como un rumor. Pero el rumor se pudo contrastar. Corea del Norte ha enviado más de 10 mil soldados a Rusia para combatir contra Ucrania. Se trata de un paso significativo y muy peligroso, una escalada militar de graves consecuencias porque se involucra un tercer país. Claro que nadie hace algo de estas características si no recibe una contraprestación a cambio. Rusia le da a Corea del Norte, por sus buenos oficios, material bélico de alta tecnología y la posibilidad de eludir las sanciones económicas que pesan sobre los norcoreanos.
El círculo se cierra. China, el gigante amarillo, Norcorea y Rusia han hecho un frente común que puede resultar aterrador.
En términos numéricos, Rusia dispone de más de seis mil 100 ojivas nucleares. Por su parte China, oficialmente tiene unas 500, pero se habla del doble, y Corea unas 50. Es una cifra que pone los pelos de punta a cualquiera y no parece que haya fisuras cuando lo que están haciendo es querer acabar con parte de Occidente.
Corea del Norte y China tienen una vieja y sólida relación desde hace muchos años. En 1961 firmaron un tratado de cooperación y ayuda mutua. Se trataba de un marco con una amplitud de tentáculos y rubros, pero fundamentalmente en la parte bélica.
Rusia, Corea del Norte y China representan un enorme gigante con una gran capacidad de destrucción.
Las elecciones de la próxima semana en Estados Unidos serán determinantes para ver de qué manera se puede bajar la temperatura de esa escalada bélica.
@pelaez_alberto