La justicia de Irán anunció que tres personas acusadas de espionaje a favor de Israel, así como de intentar introducir materiales en el país para asesinar al científico nuclear Mohsen Fakhrizadeh en 2020, recibieron condenas de muerte.
Durante una rueda de prensa, el portavoz del Poder Judicial de Irán, Asghar Jahangir, aseguró que los tres culpables realizaron ejercicios de espionaje “para el régimen” israelí con “el pretexto de contrabandear alcohol”.
El funcionario añadió que los tres reos, de los que no se conoce mayor información, “intentaron introducir en el país material para asesinar a Fakhrizadeh”, quien era considerado por los servicios de inteligencia de Occidente como el líder del supuesto programa secreto iraní de armas nucleares en 2020.
Dicho ataque protagonizado por disparos provenientes de un arma de fuego controlada por control remoto en la zona de Absard, se calificó como “terrorismo de Estado” y se atribuyó a Israel.
Las autoridades de la región comenzaron las ejecuciones con la muerte de Arvin Ghahremani, de 20 años a quien se le culpó por asesinato. Mientras que Jamshid Sharmahd, un ciudadano germano-iraní de 69 años, quien supuestamente había sido ejecutado el 28 de octubre, falleció antes de ser ajusticiado. “Fue condenado a muerte, su sentencia estaba lista para ser ejecutada, pero murió antes de la ejecución de la sentencia”, destacó el portavoz.
La declaración de las condenas coincidieron con la escalada de la tensión entre Irán e Israel. Recientemente, las fuerzas israelíes perpetuaron un ataque en territorio iraní el cual dejó cinco fallecidos.