Con el cierre de los colegios electorales de la costa oeste de Estados Unidos, Kamala Harris ha experimentado un repunte en sus delegados, destacando los estados de California y Washington. Sin embargo, el expresidente Donald Trump continúa liderando las proyecciones, sumando 214 votos frente a los 179 de la vicepresidenta.
La clave de su ventaja radica en la conquista de 24 estados, incluido un sólido dominio en el sur y el centro del país, mientras que Harris solo ha logrado ganar en 13.
Trump, quien aún no ha sido confirmado como ganador en varios de los estados cruciales, tiene al alcance de su mano los 270 votos necesarios para la victoria. Con proyecciones favorables en estados clave como Georgia, Carolina del Norte y Pensilvania, el candidato republicano acaricia la posibilidad de convertirse en el primer presidente en recuperar el cargo tras la derrota, desde Grover Cleveland en 1892. Sin embargo, Harris aún tiene esperanzas en el llamado Muro Azul, compuesto por Wisconsin, Michigan y Pensilvania, cuya victoria podría inclinar la balanza a su favor.
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La jornada electoral, marcada por largos tiempos de espera en algunos centros de votación de Nevada, también ha estado teñida por incidentes fuera de lo común. Amenazas de bomba provenientes de servidores rusos y vídeos falsos sobre supuestos fallos en las máquinas de votación generaron tensiones adicionales en los estados “columpio”, clave para el resultado final. El FBI ha intervenido, desmintiendo las falsas narrativas y alertando sobre posibles intentos de desinformación.
En paralelo, los republicanos lograron arrebatar un escaño crucial en el Senado de Virginia Occidental, lo que deja aún en el aire el control del Congreso. Con 435 escaños en disputa en la Cámara de Representantes y 34 bancas en el Senado, las elecciones no sólo decidirán la presidencia, sino también quién tendrá el poder legislativo en enero próximo.
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Mientras el escrutinio continúa, los mercados reaccionan con optimismo ante la posibilidad de una victoria de Trump, impulsando el dólar y los futuros bursátiles. La noche electoral, aunque todavía llena de incertidumbres, podría traer consigo una “gran victoria” para el magnate republicano, según sus propias predicciones. Sin embargo, el conteo de votos sigue en marcha y no se puede descartar un giro en el destino de las elecciones.
CSAS