Un poco porque es una campaña a partir de sus propias consideraciones sobre los problemas locales y del mundo y otro poco porque su estilo es el de una barredora, están llegando los primeros indicios de que el presidente Donald Trump regresará a sus ideas de 2017-2021 y tirará a la basura todo lo que se ha hecho en relaciones México-Estados Unidos.
En términos realistas, los gobiernos de Biden y López Obrador comprometieron mucho pero no realizaron nada. Después de los sobresaltos del primer periodo de Gobierno de Trump, México y EU firmaron en 2021, el llamado Entendimiento Bicentenario para la Seguridad, Salud Pública y Comunidades Seguras de Estados Unidos y México y echaron a andar el mecanismo conocido como Diálogo de Alto Nivel Sobre Seguridad entre los dos países apenas en octubre de 2023.
Trump viene con la espada desenvainada: en materia de narcotráfico ya tomó la decisión que no pudo implementar en 2019 de calificar a los cárteles de las drogas como terroristas, un poco porque trastocaba toda la estructura jurídica y política de Washington, pero sobre todo porque obligaría a tomar decisiones delicadas de seguridad tipo militar para meterse en México a perseguir narcos.
De sobra está decir e insistir en la tesis de que los cárteles del narcotráfico y su estructura criminal para la producción y tráfico de drogas dependen de la demanda de estupefacientes que exigen los adictos americanos, una cifra que oscilaría entre el 10 por ciento y el 60 por ciento de la población, es decir, entre 33 millones y casi 200 millones.
El Diálogo de Alto Nivel y el Entendimiento Bicentenario fracasaron porque no se dieron acuerdos reales entre el mandatario Biden y el presidente López Obrador, con las cargas nacionalistas del segundo e invasoras del primero, en tanto que la demanda y consumo de drogas en Estados Unidos siguió creciendo ante la falta de decisión de la Casa Blanca para criminalizar el acceso de los adictos a los estupefacientes.
Con todo el poder en un puño, Trump podrá decidir lo que le venga en gana y México tendrá que resistir hasta que se vea obligado a ceder.
Zona Zero
- La numeraria y la narrativa sobre la violencia delictiva carecen de mecanismos de entendimiento entre el Gobierno y sus autoridades de seguridad con los medios de comunicación que siguen atendiendo a la estridencia cotidiana. Las técnicas de la información se basan en la administración del conflicto mediático, pero requieren de manejo profesional para evitar caer en la censura.
(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.
@carlosramirezh