Cumbre climática de la ONU
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Ilham Aliyev, presidente de Azerbaiyán, defendió el uso de combustibles fósiles, al catalogar los recursos como “un regalo de Dios”, además de destacar que todos los países tienen derecho a explotarlos.

En el discurso de apertura de la cumbre climática de la ONU (COP29), en Bakú, donde se esperó contar con la asistencia de más de 75 líderes mundiales, el mandatario reveló que Azerbaiyán fue blanco de “calumnia y chantaje” por el uso de este tipo de combustibles.

Aliyev agregó que los recursos naturales, como el “petróleo, el gas, el viento, el sol, el oro, la plata y el cobre” son “un regalo de Dios”, por lo que no se debería culpar a nadie “por traer estos recursos al mercado, porque el mercado los necesita”.

Tras las declaraciones, Alex Rafalowicz, director ejecutivo de la Iniciativa del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, subrayó que aunque los países no son responsables de la existencia de estos recursos, “son responsables de la amenaza que representan para la humanidad al extraerlos del terreno e impulsar los impactos climáticos”.

A pesar de la postura ante uno de los principales factores del cambio climático, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, dijo que las naciones en desarrollo “no deben dejar Bakú con las manos vacías”, instando a un acuerdo que se adapte a la magnitud de la crisis climática.

Finalmente, Guterres enfatizó que “la crisis climática se está convirtiendo rápidamente en un asesino de la economía”, alertando sobre las consecuencias que enfrentarán los países si no se alcanzan acuerdos para mitigar los efectos del cambio climático y financiar las acciones necesarias en los países más vulnerables.