El detenido por el asesinato del padre Marcelo Pérez en Chiapas, “parece que no coincide” con su descripción.
Así lo indicó la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en voz de su vicepresidente, monseñor Jaime Calderón, quien dijo:
“A juicio del titular de la diócesis, Rodrigo Aguilar Martínez, parece que no coinciden los signos de quién ejecutó al padre Pérez con quien presentan”.
Pese a ello, el obispo subrayó que eso no se trata de una denuncia, pues quien tendrá que corroborarlo con las autoridades.
La última vez que las autoridades informaron sobre el homicidio de Pérez Pérez fue el 23 de octubre, cuando fue vinculado a proceso el presunto autor material de los hechos.
Ese día se indicó que la Fiscalía General del Estado de Chiapas informó que obtuvo la vinculación a proceso en contra del implicado, por su probable responsabilidad como autor material del homicidio calificado del sacerdote Marcelo.
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La dependencia informó que el Juez de Control determinó vincular a proceso al referido imputado, a quien le impuso prisión preventiva, y se dieron 3 meses para la investigación complementaria.
El 22 de octubre, el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón presumió en su cuenta de X (@RutulioEscandon):
“Mi reconocimiento a las autoridades de Procuración de Justicia, quienes me han informado que ha sido detenido el autor material de la muerte del Padre Marcelo”.
Mi reconocimiento a las autoridades de Procuración de Justicia, quienes me han informado que ha sido detenido el autor material de la muerte del Padre Marcelo.
— Rutilio Escandón (@RutilioEscandon) October 22, 2024
El mismo día pero por la mañana, la presidenta Claudia Sheinbaum indicaba que la investigación del caso sería atraída por la Fiscalía General de la República (FGR), 24 horas antes, la mandataria señalaba en su Mañanera que:
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“No podemos especular, necesitamos que se hagan las investigaciones (…) vamos a ver si la Fiscalía General de la República atrae la investigación”.
Sobre el asesinato de su miembro, el Episcopado condenó los hechos, además de que confirmó que el prelado contaba con medidas cautelares.
Esto, en la editorial “Desde la fe” del 27 de octubre, en la que escribió:
“‘La violencia ya no se aguanta’, fueron algunas de las últimas y valientes denuncias del sacerdote Marcelo Pérez, que pudieron no haber sido necesarias si, más allá de las medidas cautelares que tenía, las autoridades lo hubieran escuchado y actuado con determinación”.
El 20 de octubre, día en que fue asesinado el padre Pérez tras oficiar una misa en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, la ONU-DH indicó que el prelado de origen tzotzil contaba, desde 2025, con medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH):
“Debido al riesgo constante que enfrentaba su vida e integridad personal por su labor en defensa de los derechos humanos en Simojovel y otros lugares de Chiapas”.
Además de que organizaciones, tanto nacionales como extranjeras habían advertido públicamente sobre el creciente número de amenazas, agresiones y actos de criminalización en su contra, “los cuales se intensificaron en los últimos años debido a su incansable trabajo en favor de la justicia y los derechos de los pueblos indígenas”, y que:
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“El asesinato del Padre Marcelo es absolutamente inaceptable. Su labor era ampliamente reconocida por los pueblos indígenas en Chiapas, y también a nivel internacional. A pesar de contar con medidas de protección y de las constantes denuncias sobre las agresiones que enfrentaba, éstas resultaron insuficientes para impedir su asesinato”.
Desde 2021, el Padre Marcelo lideró marchas y peregrinaciones por la paz, denunciando el incremento de la violencia en diversas zonas de Chiapas.
Se pronunció en diversas ocasiones en contra del crimen organizado y exigió justicia por el asesinato de Simón Pedro, también defensor de derechos humanos.
Además, acompañó a comunidades tzotziles y tzeltales desplazadas ante autoridades estatales y federales, y actuó como mediador en conflictos inter e intracomunitarios.
DG