El combate a la contaminación del río Atoyac “requiere de un plan integral en donde se frene la atracción de industria en municipios como Puebla, Texmelucan, Cuautlancingo y San Pedro Cholula, así como hacerlas responsables de sus desechos es una estrategia más viable y con mejores resultados que colocar plantas tratadoras”, comentó la doctora Gabriela Pérez Castresana, integrante del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga S.J. de la Ibero Puebla.

En entrevista con 24 HORAS, la investigadora narró que “la implementación de una planta tratadora no es la primera opción ni la más efectiva para aguas contaminadas al nivel del Atoyac, sino atender el control de tóxicos presentes en el líquido”.

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Se debe “crear un plan integral en donde se establezcan medidas prioritarias dando foco especial al fortalecimiento de los mecanismos para el control de tóxicos, que se refuercen los mecanismos de inspección, vigilancia y sanción”, resaltó la académica.

Tanto sólo en la región Puebla-Tlaxcala hay cerca de ocho mil empresas establecidas que descargan aguas residuales al afluente, principalmente del ramo textil, embotelladoras de refrescos, automotriz y químicas. Del total de industrias, más de 250 están ubicadas en el municipio de Puebla, pero sólo siete cumplen con los protocolos de cargas reguladas.

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Pérez Castresana comentó que la adquisición e instalación de una planta de tratamiento no garantiza que el agua cumpla con la normativa de calidad, por lo que “frenar la instalación de más industria sería el primer paso para sanear el río”.

“Sabemos que los municipios que tienen mayor impacto por el tema de contaminación son Puebla, San Martín Texmelucan, Huejotzingo, Cuautlancingo, San Pedro Cholula, esos son los que más concentran industria y, por ende, contaminación, entonces el primer paso es frenar la promoción como lugares aptos para la instalación de más y nuevas industrias”, informó Pérez Castresana, especialista en el estudio de la estructura y funcionamiento de los ecosistemas acuáticos y cuencas hidrográficas.

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Enfermedades Crónicas

El equipo multidisciplinario que estudia la cuenca del Atoyac detectó 100 parámetros de contaminación, lo que contrasta con los 22 reportados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), esto implica que los niveles de elementos tóxicos son elevados e impacta en la salud de los habitantes de las zonas cercanas.

La doctora indicó que con el estudio se detectó que los habitantes de la cuenca están expuestos a diversos agentes tóxicos, “pues en un grupo de habitantes, principalmente de adolescentes, se tomaron muestras de sangre y orina, donde se detectó altas concentraciones de metales pesados y otros químicos peligrosos para la salud. En más del 50 por ciento de la población la exposición crónica y prolongada al químico hace que las personas sean más propensas a desarrollar enfermedades crónicas como leucemia, enfermedad renal, malformaciones congénitas y, particularmente, las cardiopatías congénitas”, advirtió.

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Según información publicada por la Secretaría de Salud, la contaminación del río Atoyac afecta a más de dos millones 300 mil pobladores de los 22 municipios de Puebla por donde atraviesa el afluente, que diariamente recibe un aproximado de 146 toneladas de materia orgánica, 62.8 toneladas de sólidos suspendidos y 14 kilogramos de metales pesados en un tramo de 400 kilómetros en ambas riveras.

“Confiamos que el plan que implementen las autoridades atienda a las recomendaciones nacionales de derechos humanos, la contaminación e involucre una restauración ecológica de la cuenca y de las comunidades que están cerca”, concluyó la investigadora.

Hasta el cierre de esta edición, la Secretaría de Salud del estado no compartió información sobre los decesos registrados en los municipios de Puebla, Huejotzingo, San Martín Texmelucan, San Pedro Cholula y Cuautlancingo, vinculados con las enfermedades provocadas por la contaminación.