Con el fin de otorgar una vivienda digna, el Gobierno federal busca adquirir terrenos que garanticen la habitabilidad, el acceso a la movilidad y a servicios básicos como parte del programa para construir un millón de casas de interés social que serán destinadas a personas de escasos recursos.
De acuerdo con Víctor Hugo Hoffman, subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda el gobierno federal hará equipo con estados y municipios para que los terrenos que se donen sean habitables.
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“Las condiciones que nosotros buscamos es que sea un suelo que cumpla con las circunstancias para asegurar la habitabilidad de la población. Que sea un suelo, preferentemente intraurbano -pero eso es muy caro y en ocasiones propiedad de gobiernos estatales y municipales no se encuentra al interior de los asentamientos humanos- mínimamente buscamos que sean colindantes a ellos para que genere y asegure una conectividad con las redes de infraestructura”, refirió.
En el marco de la reunión de la Comisión de Desarrollo Urbano del Senado, el funcionario federal destacó que para la construcción de las viviendas anunciadas por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, “está prohibido que se busque predios alejados de los centros poblacionales porque luego se abandonan las viviendas y eso representa un costo altísimo desde la perspectiva económica”.
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Por ello, dijo que los terrenos deberán estar en colindancia o cercanía con vías primarias o secundarias para asegurar y hacer valer el derecho humano de la población a la movilidad y a la conectividad con el resto de la región y de esa manera garantizar el acceso a servicios de salud, educación, cultura, recreación y deporte.
Además las viviendas deberán dejar entre el 50 y 60 por ciento para un área libre y el resto será construcción.
MSA