WASHINGTON. La capital estadunidense y su zona metropolitana amanecieron hoy semiparalizadas luego que las autoridades ordenaron el cierre de oficinas de gobierno y la suspensión del transporte público ante el inminente arribo del huracán Sandy.
La zona de más de cinco millones de habitantes quedó parcialmente incomunicada por aire tras la suspensión de cientos de vuelos desde y hacia los tres aeropuertos que sirven a la región en Washington, y los estados de Virginia y Maryland.
Las escuelas de todos los niveles suspendieron también clases, en algunos casos hasta el martes ante lo que se espera será un sistema que podría afectar la región durante las próximas 36 horas.
Sandy, que se espera tocará tierra entre Vermont y Nueva Jersey este mediodía o noche, afectó también al frente electoral, tras la decisión de las autoridades de Maryland de suspender la votación por anticipado.
De igual forma el presidente Barack Obama recortó su programa de campaña en Florida para retornar a la Casa Blanca y continuar recibiendo informes actualizados sobre la situación y los preparativos federales para asistir a los estados que lo requieran.
“Dado el deterioro de las condiciones del clima en el área de Washington, el presidente no atenderá un evento de campaña en Orlando y regresará a la Casa Blanca para monitorear los preparativos”, dijo este lunes el vocero presidencial Jay Carney en un comunicado.
Mitt Romney por su parte suspendió el domingo dos eventos programados en el vecino estado de Virginia.
En Maryland las autoridades ordenaron la evacuación de Ocean City, uno de los más populares balnearios del estado ubicado en los limites con Delaware, frente a las costas del Atlántico.
El gobernador de Maryland, Martin O’Malley, dijo que tanto la guardia nacional como la policía estatal han sido desplegadas en esa localidad para asistir en la evacuación y otras donde han sido activados los sistemas de emergencia.
“Esta es una tormenta mortal”, dijo O’Malley en entrevista esta mañana con la estación de radio WAMU, indicando que se espera que ciudades como Baltimore experimenten un impacto directo por Sandy.
“Vamos a ver muchos apagones, más árboles caídos, es una realidad inevitable” indicó.
O’Malley explicó que los efectos de Sandy, cuyos vientos podrían alcanzar crestas de hasta 90 kilómetros por hora, podrían prolongarse durante las próximas 24 o 36 horas.