La soberbia de legisladores y funcionarios de Morena, evitó que México presentara un solo frente, sólido, al aviso de Donald Trump de imponer un arancel del 25% a todas las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos.

 

Una oportunidad única, desperdiciada por la negativa morenista de acordar con los partidos de oposición un criterio unitario en defensa de nuestra economía.

 

Después de que la presidenta Claudia Sheinbaum hiciera pública una carta que envió a Trump, en el Senado, que es la Cámara del Congreso encargada de las relaciones con el exterior, se esperaba una posición de condena unificada, en respaldo al pronunciamiento de la jefa del Ejecutivo.

 

Pero en lugar de eso, Morena en el Senado, quién sabe si de mutuo propio o por órdenes de Palacio Nacional, quiso que la oposición firmara un documento que ya tenía preparado Gerardo Fernández Noroña, en el que esencialmente retomó los mismos argumentos de la carta presidencial.

 

PRI, PAN y Movimiento Ciudadano rechazaron firmar el documento, por lo que “la posición del Senado’’, en realidad fue la posición particular de Fernández Noroña y, si acaso, de Morena.

 

Alejandro Moreno, presidente del PRI, aseguró que no los buscaron para incluir sus planteamientos, sino solamente para la firma del documento, que rechazaron.

 

Lo mismo hizo el PAN y el MC, que en principio había dicho que apoyaba la carta de Sheinbaum y estaba dispuesto a sumarse al pronunciamiento del Senado, acusó el mismo trato discriminatorio.

 

“Nos tratan como oficialía de partes’’, se quejó el coordinador de la bancada naranja Clemente Castañeda.

 

Así que, cada grupo parlamentario, por separado, condenó el aviso de Trump -que ya no puede considerarse “amenaza’’, sino aviso-, lo cual envía el mensaje de un Congreso dividido, polarizado, al igual que la sociedad, justo en el momento en el que se requiere la fortaleza de un país social y políticamente fuerte.

 

No lo estamos, no lo somos.

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Muchas críticas recibió en el Senado la carta de la presidenta Sheinbaum, porque utiliza los mismos argumentos, casi sin variantes, que utilizó López Obrador la vez anterior que Trump amenazó -porque en eso quedó- con imponer aranceles a los productos nacionales.

 

Pero lo que más escozor causó fue la advertencia de que México podría imponer el mismo arancel a los productos estadounidenses, cuando nuestra economía no está para aguantar una semana de una guerra comercial en la que se perderían millones de empleos.

 

A menos, claro, que la Presidenta mexicana tenga una super carta bajo la manga que no quiera exhibir.

 

Pero eso no parece que pueda ocurrir.

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Un ejemplo de cómo algunos morenistas siguen soslayando el peligro para México si Trump impone un arancel impagable a los productos mexicanos lo dio ayer el senador Oscar Cantón Zetina.

 

El tabasqueño dijo que si se impone ese arancel del 25%, México podría virar ¡a China!

 

Cierto es que el gigante asiático es un gran mercado, que le queda a meses de navegación a las importaciones mexicanas y que en avión resulta impagable, a diferencia de la frontera estadounidense, que está a horas en transporte terrestre o aéreo.

 

Igual le podemos vender a Cuba, ¿por qué no? Nos queda a tiro de piedra.

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La Cámara de Diputados aprobó la Ley de Ingresos para el próximo año, en la que autoriza un techo de endeudamiento al gobierno federal de “solo’’ 1.5 billones de pesos.

 

Para el año que está por concluir, el techo fue de 2 billones de pesos.

 

Así que no se ande quejando de que no le bajan a la deuda… futura.

 

       @adriantrejo