El operativo en un refugio para animales en la colonia Narvarte dejó al descubierto la falta de protocolos e información para realizar operativos en los cuales esté de por medio proteger a los seres sintientes, así como conocer cuál será el futuro de ellos, afirmaron activistas, vecinos y autoridades gubernamentales.
Luego de que efectivos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), junto con elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT), realizaron un cateo en un inmueble ubicado en las calles de La Morena y Xochicalco, en la alcaldía Benito Juárez, provocó desconcierto y malestar entre vecinos y activistas animales.
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Las imágenes sobre la forma en la que eran sacadas las transportadoras o jaulas con perros, gatos y aves indignó a los colonos quienes se enfrentaron con las autoridades, para posteriormente cerrar por varias horas arterias viales de la zona.
El saldo oficial fue: el aseguramiento de 24 perros y 29 palomas; 15 gatos se los llevaron los vecinos por la fuerza.
La actuación de las autoridades no fue bien recibida por las y los trabajadores del lugar, así como habitantes de Narvarte, quienes señalaron que hubo un despliegue excesivo de fuerza, mismo que pudo vulnerar a las y los animales que fueron asegurados del lugar por denuncias ciudadanas de presunto hacinamiento y maltrato.
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La titular de Agencia de Atención Animal (Agatan), Ana Villagran, explicó en entrevista con 24 HORAS, que ella se dio cita en el lugar debido a su carácter de activista por los derechos de los animales, así como por instrucción del secretario de Gobierno, César Cravioto, para favorecer el diálogo con las personas presentes, pues reconocieron la “poca sensibilidad en el tema de manejo a los animales”, ya que su labor está enfocada en el cumplimiento del operativo.
Villagrán añadió que aplaude el hecho de que existan investigaciones en casos de presunto maltrato a los animales, pero destacó que se necesita investigar las condiciones en las que estos seres se encuentran y qué se necesita ante la posibilidad de un traslado.
Sandra Paredes, hermana de la dueña del lugar, refirió que minutos después de las 11 de la mañana del miércoles, Sonia N. fue liberada; lo prioritario será trabajar en la localización de los animales asegurados.
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Damián, uno de los paseadores y trabajador del lugar indicó que tenían certeza al momento de que algunos de los animales fueron trasladados a las instalaciones de la BVA; sin embargo, aún desconocen el paradero de otros y por eso están abocados en su localización.
Por la tarde, la FGJ respondió en un mensaje por la cuenta de la red social X, a este diario, que los 24 perros resguardados estaban sanos y salvos.
Algunos vecinos mencionaron que las condiciones del refugio no eran las adecuadas por la gran cantidad de perros que existían.
“El albergue carece de recursos, apropiados desde hace mucho porque no solo no recibimos donación insuficiente; pero, los mismos vecinos que denuncian al albergue son los que vienen a tirar animales”, explicó Paulina, voluntaria del lugar.