Recientemente el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump y su equipo, han evaluado la posibilidad de realizar una intervención militar no directa en México para enfrentar a los líderes criminales y a los cárteles de la droga.
Según un reportaje de la revista Rollong Stone titulado “El equipo de Trump debate ‘¿Hasta qué punto debemos invadir México?’, Trump estudiaría una “invasión suave” a territorio mexicano con el fin de acabar con las células delictivas que aquejan al país; la intervención se llevaría a cabo con drones, ataques aéreos o personal encubierto, por lo cual ha formulado la siguiente pregunta.
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¿Es posible una intervención militar estadounidense en territorio mexicano?
Aunque no se han revelado los planes exactos de cómo se llevaría a cabo la invasión, algunas fuentes señalan que fuerzas especiales entrarían encubiertos a territorio nacional para acabar con los líderes criminales de los diversos cárteles que operan en el país y de igual forma, esperan que personal militar estadounidense, asesore a los militares mexicanos para tareas de insurgencia y reconocimiento.
Aunque no es una invasión como tal, México ve esta alternativa como una intervención y una violación a la soberanía nacional.
Según la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, una intervención por parte de México hacia otro país está prohibida y de igual forma, si un país extranjero decide intervenir en territorio nacional, también se considera como una ilegalidad.
En el Artículo 39 de la Constitución Política señala:
“La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo (de México). Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”.
Esto quiere decir que únicamente el pueblo mexicano puede tomar sus propias decisiones sin la intervención de naciones o factores externos.
Así el gobierno de los Estados Unidos aunque tenga un plan contundente para acabar con el narcotráfico, si el pueblo y el gobierno mexicano no lo permiten, dicha nación esta imposibilitada para operar.
Recientemente la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha reiterado que en su administración no va a permitir que el Ejército de Estados Unidos intervenga en nuestro país para combatir el narcotráfico, e insistió en que habrá una colaboración con respeto entre ambos países.
“Por supuesto que no estamos de acuerdo en una invasión, una presencia de este tipo”, expresa la mandataria.
¿Estados Unidos tiene la capacidad militar para intervenir en nuestro país?.
Si. Sin embargo existen muchos factores al considerar ya que México es un caso muy diferente al que ha tenido Estados Unidos a través de sus intervenciones.
Si bien existen los recursos para acabar con el narcotráfico, el tema de los cárteles es mucho más complicado de lo que parece, puesto que a diferencia de los grupos terroristas, los cárteles no tienen una ideología en común mas que la de hacer negocios, por lo que atacarlos de manera puntual resultará una tarea extremadamente difícil.
Las células delictivas se encuentran muy entrañadas con gobiernos municipales, con titulares de dependencias, estados y hasta con la población civil, por lo que intentar atacarlos de manera directa resultará en una posible tarea fallida, ya que no cuentan con un “cuartel general”, sino operan de manera independiente en miles de lugares diferentes al mismo tiempo, haciéndose prácticamente invisibles.
A diferencia de otros grupos paramilitares o terroristas a los que está acostumbrado a combatir Estados Unidos, los narcotraficantes operan de manera muy distinta y sus motivaciones se diferencían mucho de los enemigos históricos que ha tenido el país norteamericano.
Si bien la última intervención estadounidense fue en 1914, recordemos que la Carta Magna que nos rige actualmente fue redactada en 1917, donde explícitamente reprueba cualquier intervención extranjera independientemente de los problemas que llegue a tener el país; a partir de ese año México negará cualquier tipo de intervención de otra nación.