En un encuentro con predominancia ofensiva, Broncos y Cafés dieron cierre a la semana 13 de la NFL, con la obligación para el conjunto de Denver aún en busca de un puesto en postemporada.
Pese a los notables esfuerzos de Jameis Winston por conseguir una cuarta victoria para Cleveland, con un rendimiento que le dejó hasta 497 yardas totales, cuatro pases de anotación, pero dos intercepciones, Denver logró sumar su octavo triunfo del año con un 41-32 final.
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Eclipsado por el rendimiento ofensivo de Winston, Bo Nix apenas logró sumar 294 yardas y solo un pase de anotación, siendo que la defensiva de Broncos finiquitó el partido con un ovoide interceptado de Ja’Quan McMillian finiquitó el partido tras regresar el balón hasta el otro extremo del campo.
Con 400 yardas totales a nivel ofensivo, Denver logró contener a un equipo que no logra encontrar un equilibrio entre su ofensiva explosiva y una defensa que detenga a sus rivales, para mantenerse en el fondo de su división Norte en la Conferencia Americana con marca de 3-9.
Por parte de los Broncos, el equipo de Sean Payton llegó a ocho victorias por solo cinco victorias, para posicionarse terceros en una competida división Oeste en la AFC, que tiene a los Jefes de Kansas City como líderes con récord de 11-1 y a los Cargadores de Los Ángeles segundos con 8-4 y un partido menos que Denver.