A pesar de la claridad en el mensaje de la presidenta Sheinbaum en la reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública en Acapulco, los gobernadores y las gobernadoras escucharon por un oído el lenguaje exigente de la mandataria pero por el otro oído salieron las mismas palabras sin haber sido procesadas con respuestas políticas.

Algunos analistas forjados en los juegos políticos y de poder del pasado no tan antiguo están considerando que la única manera de que los mensajes presidenciales sean no solo escuchados sino atendidos estaría en la toma de algunas decisiones que en el pasado eran muy comunes y que hoy se desdeñan por razones de complicidad política: los ceses.

La presidenta Sheinbaum ha enfrentado crisis severas en Sinaloa, Chiapas, Guanajuato, Tamaulipas y ahora Tabasco, pero se han dado casos extremos como el apuntalamiento político del gobernador sinaloense Rubén Rocha Moya con la llegada del secretario federal de Seguridad en funciones de –y no como ironía ni crítica—“gobernador policiaco” y la durísima crisis que se dejó correr en Chiapas en el último año con tal de sostener la precaria posición del gobernador saliente Rutilio Escandón, premiado con un consulado.

El traslado del secretario Omar García Harfuch a Culiacán para reorganizar in situ la estructura de seguridad pública estatal es una decisión que está sosteniendo con alfileres la posición insostenible –valga la redundancia– del gobernador Rocha, mientras Sinaloa se desarticula por la guerra entre bandas dependientes de los grupos que se disputan el control del Cártel de Sinaloa.

En términos estrictos, las 32 entidades de la República se encuentran en situaciones graves de desorganización, incapacidad de recursos y desde luego con personal de seguridad que viene arrastrando problemas y crisis desde hace 20 años. Pero solo hay un secretario Harfuch.

De ahí el reclamo presidencial para que los gobernadores y las gobernadoras asuman su responsabilidad en seguridad o…

 

Zona Zero

  • Sinaloa va a seguir desangrándose en problemas. El arresto en Estados Unidos del capo conocido como Mini Lic es otra fuente de información de todas las complicidades de las estructuras políticas de Sinaloa con el cártel que fundó El Chapo Guzmán, mantuvo con muchos problemas el Mayo Zambada y hoy carece de liderazgo y los diferentes grupos se han declarado la guerra para tratar de construir una nueva figura que ponga orden en ese desorden. Dicen que el Mini Lic tiene mucha información sobre la política sinaloense.

 

(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.

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