La relación entre México y España va mucho más allá de compartir un idioma y una rica herencia cultural. En las últimas décadas, los lazos turísticos entre ambos países han ido creciendo de forma constante. Cada año, miles de mexicanos deciden cruzar el Atlántico para visitar la Península Ibérica, atraídos por la gastronomía, la historia, la arquitectura y, por supuesto, el encanto y la calidez que caracteriza a la cultura española. Esta tendencia se ha reforzado con la facilidad de conexiones aéreas.
Para muchos mexicanos, España se ha convertido en uno de sus principales destinos vacacionales en Europa. La cercanía emocional que sienten hacia este país, resultado de los fuertes lazos históricos y culturales, se traduce en una búsqueda por descubrir ciudades emblemáticas y paisajes únicos que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo.
Madrid, la gran capital europea
Hablar de España sin mencionar Madrid sería como hablar de México sin mencionar la Ciudad de México. La capital española, cosmopolita y llena de actividad las 24 horas del día, se alza como un destino imprescindible. Muchos mexicanos llegan a Barajas, el aeropuerto internacional que sirve a la ciudad, listos para sumergirse en la historia y diversidad cultural que Madrid ofrece. Siempre conviene revisar qué viajes y eventos puedes encontrar en Madrid, ya que la oferta cultural es amplísima.
Uno de los principales atractivos de esta ciudad es su gran riqueza museística. El llamado “Paseo del Arte” conecta los tres grandes museos de la capital: el Museo del Prado, el Reina Sofía y el Thyssen-Bornemisza. Los amantes del arte encuentran en Madrid la oportunidad de admirar obras de Goya, Velázquez, Dalí, Picasso y otros grandes maestros. Estos museos son, sin duda, paradas obligatorias para aquellos visitantes ávidos de cultura que desean aprovechar al máximo su tiempo en la capital.
La belleza de la arquitectura de Barcelona
Si hay una ciudad que ha robado el corazón de los mexicanos por su peculiar estilo, esa es Barcelona. Famosa por su arquitectura modernista y su vibrante ambiente, la capital catalana constituye una parada obligatoria en cualquier ruta por España. Gaudí es, sin duda, el símbolo arquitectónico de la ciudad, con obras tan emblemáticas como la Sagrada Familia, el Parque Güell o la Casa Batlló, que se han convertido en los máximos representantes de su inconfundible estilo orgánico.
Para los amantes de los paseos al aire libre, recorrer La Rambla y el barrio Gótico es una experiencia inolvidable. Este entorno, marcado por calles adoquinadas, tiendas de artesanía, restaurantes típicos y una gran variedad de artistas callejeros, hace que el visitante se sumerja de lleno en la esencia barcelonesa. Además, la cercanía con el mar añade un matiz especial: la playa de la Barceloneta se convierte en un oasis urbano ideal para relajarse y disfrutar de la brisa mediterránea después de un día de turismo.
Un momento de playa en Málaga
La Costa del Sol es uno de los destinos de playa más icónicos de Europa, y Málaga destaca como una ciudad que combina tradición, modernidad y temperaturas privilegiadas la mayor parte del año. Además de sus playas bañadas por las aguas del Mediterráneo, la urbe andaluza ofrece un casco histórico de gran encanto. Pasear por la calle Larios, una de las arterias comerciales más exclusivas de Málaga, permite contemplar su arquitectura decimonónica y disfrutar del ambiente repleto de cafés y tiendas de moda.
Para los amantes de la historia, el Teatro Romano y la Alcazaba son dos paradas obligatorias. Estos vestigios, testigos de la influencia árabe y romana, cautivan a cualquier visitante interesado en conocer los orígenes de la ciudad. Asimismo, el Museo Picasso, que alberga una importante colección de obras del genio malagueño, es un reclamo irresistible para los apasionados del arte.
Disfrutar de la naturaleza en Asturias
Para los viajeros mexicanos que buscan un destino alternativo en el que la naturaleza sea protagonista, Asturias es un verdadero paraíso verde. Ubicada en el norte de España, esta región ofrece paisajes de montañas, valles y costa que sorprenden por su exuberancia y belleza. Los Picos de Europa, compartidos entre Asturias, Cantabria y Castilla y León, son una parada obligatoria para los amantes del senderismo y de las vistas espectaculares. Aquí, los visitantes pueden recorrer rutas como la famosa Ruta del Cares y maravillarse con sus desfiladeros, ríos cristalinos y una fauna única.
El contacto con la naturaleza asturiana no se limita a la montaña: sus playas salvajes, como la playa de Gulpiyuri, considerada una de las más curiosas del mundo al encontrarse tierra adentro, son un ejemplo de la enorme diversidad paisajística de esta región. Además, pueblos costeros como Llanes o Ribadesella ofrecen la oportunidad de saborear la gastronomía local, en la que destaca la fabada asturiana, un platillo que intriga a los mexicanos por su potente sabor, semejante a la contundencia de algunos guisos de la cocina tradicional mexicana.
Qué necesitan los mexicanos que deseen visitar España
Hasta la fecha, los ciudadanos mexicanos pueden visitar España sin visa por motivos turísticos, siempre que su estancia no exceda los 90 días y cumplan con los requisitos europeos vigentes. Entre ellos, tener un pasaporte válido con al menos tres meses de vigencia posterior a la fecha de salida, contar con un boleto de ida y vuelta, demostrar el lugar de alojamiento (ya sea reservando hoteles o presentando una carta de invitación) y acreditar medios económicos suficientes para su manutención, aproximadamente 100 euros al día con un mínimo cercano a 900 euros para toda la estancia. Asimismo, se recomienda adquirir un seguro médico de viaje que cubra un mínimo de 30,000 euros en todo el espacio Schengen, además de llevar la documentación en orden para mostrar, si fuera necesario, en el control migratorio.
LEO