Ernesto Cordero debe renunciar a la presidencia de la mesa directiva del Senado porque se ha excedido en su actuación y ha mantenido una posición de chantaje hacia la Cámara de Diputados, aseveró el senador priista Omar Fayad.
En la aprobación de la reforma laboral, que es el primer tema importante que se trata en la LXII Legislatura, Cordero ha tenido un desempeño y una actuación que deja mucho que desear, ya que debiera ser el árbitro y conducir los trabajos con igualdad, equidad y apego a la ley, señaló el priista.
El presidente de la Comisión de Justicia pidió al líder de los senadores panistas guardar prudencia por los amagos que ha hecho a los diputados priistas, porque lo único que va a lograr es que quienes votaron por él se arrepientan de su sufragio, sostuvo.
Le dijo que estaría bien que observe la actitud que ha tenido el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Jesús Murillo Karam, quien se ha conducido con absoluto respeto a todos los legisladores, ya que su función es de árbitro.
Por el contrario, aseguró el legislador por Hidalgo, Cordero se ha dedicado a presionar, amagar y amenazar a la colegisladora de que será objeto del desprecio de los mexicanos, si no salen las cosas como él dice.
Es por ello que Omar Fayad le pidió renunciar a la presidencia del Senado para permitir que otro distinguido panista que no quiera ser árbitro y jugador al mismo tiempo, pueda ocupar con dignidad esa posición y tomar esa investidura.
Fayad se cuidó de decir que habla a nombre de todo su grupo parlamentario, sin embargo, comentó que muchos legisladores se quejan de su desempeño y sus constantes equívocos.
Cordero ha tomado la defensa de la reforma laboral que fue devuelta a la Cámara de Diputados e incluso fue acusado de haberse confundido y enviar mal la minuta a la Cámara de Diputados, ya que solicitó que se le diera trámite de acuerdo con el artículo 72 constitucional, y no con el 71, que se refiere al proceso que debe seguir una iniciativa preferente.
Cordero se vio precisado a entregar los documentos de cómo había sido turnada la reforma laboral y sostuvo que no hubo error de procedimiento.
Fayad acusó al panista de ser un defensor de los ochos artículos que junto con el PRD se aprobaron en el Senado y de defender la propuesta perredista como si fuera la del presidente, ya que el Artículo 388 bis y el 390 no estaban en la iniciativa preferente que envió el Ejecutivo.
“Pareciera que quiere dictarles línea a los diputados de cómo deben tratar este tema y estos amagos y chantajes que hace me parecen fuera de lugar”, aseveró el senador.