El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que Sean Curran, uno de los agentes que protegió su vida durante un intento de asesinato en julio pasado, será el nuevo director del Servicio Secreto.
Curran, quien formaba parte del equipo de seguridad personal del magnate, reemplazará a Ronald Rowe al frente de una agencia que enfrentó duras críticas por fallas de seguridad.
“Él demostró su valentía intrépida cuando arriesgó su vida para salvar la mía de una bala en Butler, Pensilvania”, expresó el mandatario en Truth Social, al destacar la actuación de Sean Curran durante un mitin en esa ciudad.
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El presidente aseguró tener “total confianza” en Curran para fortalecer la institución en medio de un contexto de crecientes desafíos.
La designación del jefe del Servicio Secreto ocurre tras la renuncia de Kimberly Cheatle, exdirectora de la agencia, quien dejó su puesto tras recibir intensas críticas del Congreso por el intento de asesinato a Trump. La transición busca reformar y reforzar la seguridad operativa del Servicio Secreto.
En otro anuncio, el republicano nombró al activista conservador L. Brent Bozell III como nuevo director ejecutivo de la Agencia de Estados Unidos para los Medios Globales, encargada de supervisar la distribución de noticias nacionales.
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El nombramiento se da poco después de que el presidente otorgara un perdón a su hijo, L. Brent Bozell IV, quien cumplía una condena de casi cuatro años por su participación en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
