El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha , calificó las manifestaciones en las que se pedía su destitución como una expresión individual.
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Aseguró que durante las protestas, a la que asistieron alrededor de unas 6 mil personas, no eran todos quienes expresaban inconformidad con su Gobierno.
“Si yo viera que hay una manifestación que no caben aquí y que están por las orillas y a un solo grito, pues sería insensible que no tome una medida al respecto”, declaró.
El mandatario aseguró que los responsables de la violencia que se vive en el estado son los grupos delincuenciales; la entidad está en una guerra por el control del Cártel de Sinaloa desde el 9 de septiembre pasado.
Rocha Moya afirmó que es consciente de que el pueblo pone y el pueblo quita, sin embargo, aclaró que existen mecanismos legales para llevar a cabo este procedimiento.
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Añadió que durante su gobierno ya se han dado remociones de dos alcaldes apegados a los mecanismos legales, citó como ejemplo el caso de Culiacán y Mazatlán y dejó en claro que no está en sus planes renunciar al cargo, dado que considera que la petición no es generalizada y no ha incurrido en faltas graves durante su mandato.