WASHINGTON. Mitt Romney, que busca convertirse en el primer presidente mormón en la historia de EU, se presenta en la recta final de la contienda como un candidato centrista y un avezado empresario que desde la Casa Blanca podrá estimular la recuperación económica del país.

 

Romney, de 65 años, fue designado candidato presidencial del Partido Republicano en la convención nacional el pasado 28 de agosto en Tampa (Florida), tras vencer a una decena de rivales en las primarias.

 

Es su segundo intento desde 2008 para llegar a la presidencia, de Romney, quien cultiva una imagen de hombre práctico y luce siempre un impecable corte de pelo.

 

En cada foro público y en los tres debates con el presidente Barack Obama, a quien quiere desbancar el próximo 6 de noviembre, ha argumentado que sus conquistas empresariales como fundador de Bain Capital lo acreditan como alguien que puede sacar a EU del atolladero.

 

En las últimas semanas, para atraer a los votantes indecisos, Romney ha moderado su retórica conservadora en asuntos como inmigración, recortes tributarios o los derechos reproductivos de la mujer.

 

Pero sus detractores lo acusan de ser una “veleta” que cambia de postura por conveniencia, subrayando, por ejemplo, su idea de la “autodeportación” de los inmigrantes indocumentados para luego respaldar una reforma que extienda visas a extranjeros con educación universitaria y altas destrezas laborales.

 

Su peor momento fue, la difusión de un vídeo grabado en secreto en mayo pasado en el que se mofaba del “47%” de los estadunidenses que apoya a Obama, cimentando la percepción de que no entiende las dificultades del ciudadano de a pie.

 

Apoyándose en los pilares del conservadurismo, Romney promete reducir la injerencia del Gobierno, recortar impuestos y revocar la reforma sanitaria de 2010, atizando un agrio debate sobre estos temas.

 

Romney fue misionero mormón en París a finales de la década de 1960, hizo fortuna como fundador y ejecutivo de Bain Capital en 1984, gobernó en Massachusetts entre 2003 y 2007, y su llegada a la Casa Blanca serviría de colofón a una larga trayectoria de triunfos.

 

Nacido en Detroit (Michigan) el 12 de marzo de 1947, en el seno de una familia con profundas raíces políticas y religiosas.

 

Como gobernador de Massachusetts Romney redujo un déficit de 3 mil millones de dólares y promulgó una ley de reforma sanitaria, similar a la que puso en marcha Obama en 2010 y que ahora promete revocar.

 

Se educó en la Universidad Brigham Young, una institución mormona en Utah, y después en Harvard.

 

Perdió la candidatura presidencial en 2008 frente al senador republicano de Arizona, John McCain, tras una reñida disputa en la que invirtió 110 millones de dólares, incluyendo 45 millones de su propio bolsillo.

 

Romney se casó con Ann Davies en 1969, quien fue diagnosticada de esclerosis múltiple en 1998. Ambos tienen cinco hijos y el menor, Craig, de 31 años, que habla español, ha tenido un papel clave para atraer el voto hispano.

 

Como hijo menor de George Romney, ejecutivo de American Motors Corporation y luego gobernador de Michigan, y Lenore Romney, candidata a senadora de ese estado, Romney fue testigo de acaloradas discusiones sobre política y la fe mormona, y en su autobiografía “No Apology” da cuenta de su admiración por su padre.

 

Romney padre se postuló sin éxito como candidato presidencial en 1968 y falleció en 1995, pero dejó una huella indeleble en Mitt Romney, que ahora intenta lograr la presidencia.EFE