Oxfam evidencia el modelo económico en México
Foto: Oxfam/ Oxfam evidencia el modelo económico en México  

En su informe anual sobre desigualdad, el movimiento global y oenegé, Oxfam México, titulado “Beneficios en fuga”, evidencian que “el modelo económico actual en México está basado en un patrón que se originó antes de que fuera un país independiente”, por lo que, hasta nuestros días, al mantenerse casi intacto, sigue produciendo, hasta nuestros días, desigualdades extremas y perdurables.

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Este modelo económico actual, basado en el patrón histórico, “dependió del despojo de tierras y la extracción de recursos a los pueblos originarios para luego transferir los beneficios a España, la metrópoli colonial, bajo una lógica de enclaves”.

Ideas Centrales

Oxfam propone la descripción (del modelo) en cuatro ideas centrales:

  • Toman: familias o empresas se apropian de lo que no es suyo, usualmente por medio de engaños, trampas, intimidación y violencia.
  • Transan: una vez que toman, crean mecanismos, reglas e instituciones para apropiarse de más de esos mismos recursos o para garantizar que puedan quedarse con lo que ya han tomado.
  • Agandallan...: se establecen barreras legales y políticas que excluyen comunidades y otras empresas de beneficiarse como ellos.
  • …y lo llaman mérito: hacen creer que cualquier puede hacerlo “echándole ganas” y que, en lugar de quedarse en manos de un puñado de personas, los beneficios son para todos.

El panorama actual

El panorama actual que —señala Oxfam— México enfrenta es de un contexto político y económico de gran incertidumbre.

Visible en las consecuencias de la crisis climática –visibles en los desastres provocados por el huracán Otis en Guerrero, las olas de calor, etcétera– y la “erosión democrática alrededor del mundo y nuestra región”, en la que las instituciones responsables de trabajar por las libertades civiles y políticas trabajan bajo el asedio del autoritarismo –accionar que se transforma en duda de la democracia y el estado de derecho–, sumado a los movimientos reaccionarios y los conflictos bélicos (Gaza y Ucrania) alrededor del mundo que, aseveran, “han desplegado un ataque sin rodeos contra el papel del Estado en la economía y la sociedad”.

Ante esta coyuntura, señalando que “el actual gobierno mexicano ha planteado el concepto de prosperidad compartida como misión central para su agenda”, la oenegé considera que la pregunta central de cualquier planteamiento debe ser: ¿qué modelo económico queremos para el bienestar de las mayorías y no solo de unos cuantos?

Modelo económico actual en México

El informe (que puede leerse completo aquí) busca esclarecer, a través del análisis y los cuestionamientos, cuál es la lógica tras bambalinas del modelo económico actual de México, al tiempo que afirman lo planteado en un principio: este está basado históricamente en un patrón de despojo y extracción que se originó antes de la independencia del país, aunque también buscan demostrar, con hechos, que este se mantiene hasta nuestros días pese a los cambios y transformaciones sociales.

Entre otras problemáticas, señalan que el Estado ha fallado en la regulación de la concentración extrema de la riqueza, y ejemplifican poniendo el dedo en sectores como la banca y el sector financiero (donde las ganancias se han duplicado y triplicado y las mujeres siguen enfrentando mayores barreras para acceder a créditos y pago de intereses más altos que los hombres), las concesiones de agua y el turismo y la hotelería.

Por ello, desde Oxfam exhortan al gobierno a “impulsar un modelo económico que beneficie a la mayoría y no solo a unos cuantos, poniendo al centro a la naturaleza, las comunidades y las personas”.

Y proponen lo que desde esta organización se viene planteando hace mucho tiempo, que sea puesto en marcha a partir de tres claves:

  • Redistribución.
  • Progresividad.
  • Corresponsabilidad.

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“El Estado mexicano del siglo XXI no puede dejarse llevar por promesas ilusorias, como que la inversión en metales de transición o en tecnología serán, por sí solas, la salida hacia un desarrollo igualitario. Para que la prosperidad realmente sea compartida debe haber justicia económica”, sentenció el economista Carlos Brown, director de programas de Oxfam México.

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