Todos los presidentes de Estados Unidos han definido estrategias hacia México, a veces aliadas y otras de confrontación, pero todas con la intención de articular a su vecino del sur al proyecto geopolítico estadounidense.

Con Trump es la primera vez que en los círculos geopolíticos no entienden qué quiere la Casa Blanca con México. Inclusive, el guerrerista Ronald Reagan y su escudero John Gavin buscaban presionarlo para evitar la crisis social que colapsara al país.

El embajador Wilson conspiró para Huerta, Morrow ayudó a Elías Calles a estabilizar la crisis obregonista, Kissinger quiso usar a México como frontera de contención revolucionaria y Reagan y Gavin presionaron para fortalecer la alianza empresarios-PAN-iglesia-EU.

Trump no tiene en México -y parece que no existe- algún grupo político conservador local de relevo y la oposición está hundida en sus propias contradicciones. Y Morena no es anti EU, sino, si acaso, sólo quiere que nadie de fuera se meta en los planes de reconstruir el populismo nacionalista del viejo PRI.

El tono del discurso de Trump, además, tampoco parece buscarle un nuevo camino para una alianza con México. Si en verdad va a aplicar aranceles, el país entraría en una crisis que impactaría en EU porque, paradójicamente, aumentaría el flujo de migrantes ilegales.

Parece que el presidente estadounidense sólo opera como el buleador, el que sólo quiere demostrar que manda y que tiene la fuerza para que lo obedezcan. Pero cuando Trump y EU quieran alguna alianza con México en momentos de cualquier crisis, se va a encontrar que nadie se la va jugar con él.

Y para aumentar la confusión, el equipo de seguridad nacional del mandatario de Estados Unidos baila sólo al son de la Casa Blanca y tampoco tiene una estrategia geopolítica en su flanco sur.

 

Zona Zero

  • Y a propósito de estrategias geopolíticas, el primer asesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton, acaba de declarar que el presidente estadounidense está subordinado a Rusia-Putin en Ucrania y la Casa Blanca evitará que Ucrania entre a la OTAN, cuando la invasión rusa comenzó con la decisión de Zelenski de entregarle a Estados Unidos su frontera como de la OTAN. La paz en Ucrania exigida por EU será la gran victoria geopolítica de Putin y China.

 

(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.

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@carlosramirezh

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