Hace poco más de un mes, Eduardo Clark García Dobarganes, subsecretario de Integración y Desarrollo de Salud de la Secretaría de Salud, acudió a Palacio Nacional para anunciar en la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo una megacompra de medicamentos por unos 338 mil millones de pesos. Según el funcionario federal, para el día de este anuncio el 73.2% de esta adquisición ya había sido adjudicado, 24.4% se encontraba en proceso de licitación y apenas un 3.2% aún no recibía ofertas en la primera ronda, por lo que irá a una segunda.
Sin duda, se trataba de una muy buena noticia para un tema que durante el sexenio del expresidente López Obrador jamás tuvo relevancia alguna. Porque ese martes se estaría terminando con la incertidumbre y la zozobra para millones de mexicanos, pues de acuerdo a Eduardo Clark lo ya adjudicado correspondía al abasto de 3 mil 439 millones de piezas de medicamento para los años 2025 y 2026 y que para marzo próximo el desabasto en esta materia ya sólo sería la resaca de un muy mal sueño.
Pero, ¿qué creen? El viernes pasado el subsecretario de Integración y Desarrollo de Salud del Gobierno Federal nos salió con que a Chuchita la bolsearon, pues la realidad (sí, ¡la maldita realidad!, la enemiga mortal de todos los políticos) lo contradice de forma brutal e irrefutable, ya que a 11 días de que se nos venga encima marzo apenas se ha licitado la mitad de las claves que supuestamente ya iban en un avance del 73.2%.
Para fines prácticos, Eduardo le mintió al pueblo de México, a su jefe directo el secretario de Salud David Kershenobich y a la Presidenta Sheinbaum.
Por lo tanto, la promesa obradorista de que los mexicanos contaríamos en el corto plazo con un sistema de salud público de primera calidad, mejor que el de Dinamarca, seguirá siendo sólo eso: Una promesa.
Mientras tanto, en el ISSSTE, el IMSS, el IMSS-Bienestar, en los hospitales y en las clínicas municipales no hay ni paracetamol. Y no se ve para cuando aparezca la luz al final de este muy oscuro túnel, pues según lo dicho ayer lunes por Rafael Gual Cosío, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), el desabasto de medicamentos se va a recrudecer en los próximos meses debido a un importantísimo adeudo que hay por parte del Gobierno con las empresas fabricantes de medicamentos. Estamos hablando de unos 12 mil millones de pesos. A esta problemática debemos agregar que a falta de 11 días para que llegue marzo todavía son muchos los contratos que no se han firmado y eso se traduce en un desconocimiento de qué medicamentos serán surtidos y en qué almacenes se van a entregar.
¡Un verdadero desmadre!
Clark llegó con bombo y platillo al organigrama del Gobierno Federal. El itamita ponderó en su discurso la relevancia de implementar cambios significativos y transformativos para impactar directamente en los médicos, en todo el personal de salud y, sobre todo, en los pacientes. Pero es este país, en México, una cosa es lo que se dice (y se promete) en los discursos y otra muy distinta es lo que se ejecuta y se plasma en la realidad.
Pero cuando menos Eduardo Clark ya descubrió algo: Ser un subsecretario federal no tiene absolutamente nada que ver con echarle la bronca a los franquiciatarios de Airbnb en la Ciudad de México. ¿Verdad?
Contacto.- @yalessandrini1 (Twitter / X)
Email.- alessandriniyazmin@yahoo.com.mx
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