Sí, tráfico, pero la clave es consumo
 

Después de la entrega al gobierno estadounidense de 29capos del narcotráfico que estaban presos en México para que entrarán en el proceso judicial directo de Estados Unidos, el propio presidente Trump no ocultó su alegría por lo que consideró una victoria personal, pero mandó el mensaje muy directo de que los narcos en México solo sobreviven por el apoyo de políticos y gobernantes.

A cuentagotas, el gobierno mexicano ha estado respondiendo a las presiones estadounidenses en materia de narcotráfico:arrestos, sentencias, decomisos y vigilancia de seguridad.Sin embargo, sobre México pesan las tres referencias directas y en documentos oficiales que ya forman parte de la historia de la administración Trump de que México es unnarcoestado.

Mañana martes 4 de marzo vence el plazo definido por el presidente Trump para decretar en promedio 25% de aranceles a los productos de exportación de México como castigo de seguridad por la falta --en ese momento-- de persecución contra los responsables de la producción y contrabando de fentanilo.

Desde la victoria electoral de Trump, México aceleró la persecución de los delitos de narcotráfico, pero solo teniendo como objetivos algunas figuras del crimen organizado,incluyendo el secuestro operado por gente del ChapoGuzmán del capo Ismael el Mayo Zambada, como producto de una disputa interna, con la intención de entregarlo a las autoridades estadounidenses a cambio del aflojamiento de los castigos al propio Chapo y a sus hijos.

La declaración de Trump de que estaría esperando arrestos de narcopolíticos disminuyó en el ambiente de la política estadounidense el efecto de la entrega --que no extradición-- de 29 capos a las policías americanas, pero en todos ellos sobresaliendo el caso específico de Rafael Caro Quintero, a quien la DEA le tiene preparada la pena de muerte por el asesinato del agente antinarcóticos Enrique Camarena Salazar en 1985.

México tendría, en los plazos de Washington, menos de dosdías para entregar narcopolíticos o los aranceles se aplicarán sin piedad.

Zona Zero

Después de Caro Quintero, la figura más visible en los expedientes del DEA por el caso Camarena es Manuel Bartlett Díaz, secretario de Gobernación en febrero de 1985, y señalado como el responsable gubernamental del auge del narcotráfico y del asesinato del agente antinarcóticos americano. Bartlett, con 89 años,fue protegido por el presidente López Obrador.

 

(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.

seguridadydefensamx@gmail.com

www.seguridadydefensa.mx

@carlosramirezh

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *