El Papa Francisco, hospitalizado desde hace 20 días por una doble neumonía, vivió una jornada sin nuevas crisis respiratorias, aunque su pronóstico sigue siendo reservado. El Vaticano informó que su estado se mantuvo estable durante el martes, sin episodios de insuficiencia respiratoria ni broncoespasmos.
El Pontífice argentino de 88 años ingresó en el hospital Gemelli de Roma el 14 de febrero por una bronquitis que evolucionó en una doble neumonía. Su salud ha fluctuado, y el lunes sufrió dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda.
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Pese a la mejoría, retomará por la noche el uso de una mascarilla de oxígeno, tras haber utilizado durante la mañana una cánula nasal.
Esta hospitalización, la cuarta y más prolongada desde 2021, intensificó la preocupación sobre la salud de Jorge Bergoglio, debilitada en los últimos años por cirugías abdominales y dificultades motrices.
Expertos como Bruno Crestani, jefe de neumología del hospital Bichat de París, advierten que una hospitalización tan prolongada y crisis respiratorias recurrentes pueden ser una señal preocupante.
A lo largo del día, Francisco alternó oración y descanso, y por la mañana recibió la Eucaristía. Sin embargo, su ausencia en actos litúrgicos, como el Ángelus dominical y la misa del Miércoles de Ceniza, aumenta la incertidumbre sobre su participación en la Semana Santa.
En el exterior del hospital, los fieles continúan orando por su recuperación. Un grupo de argentinos, encabezado por el embajador ante la Santa Sede, Luis Beltramino, se reunió para rezar frente a una imagen de la Virgen de Luján. Beltramino confirmó que el presidente Javier Milei envió un representante especial al Vaticano para manifestar su cercanía.
Statement from the Holy See Press Office pic.twitter.com/tEfyIWFpox
— Vatican News (@VaticanNews) March 3, 2025
