El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Hong Lei criticó el reciente viaje del Dalai Lama a Japón y culpó a éste de la oleada de inmolaciones de tibetanos en China.

 

“El horrible acto de sacrificar las vidas de otras personas para lograr sus propios fines políticos va contra los conceptos humanos y morales y debería ser condenado”, sentenció el portavoz en una rueda de prensa, asegurando que los inmolados “no representan a la gente” porque “la mayoría de quienes habitan las zonas tibetanas están satisfechos”.

 

Hong Lei también criticó hoy el actual viaje del Dalai Lama a Japón -país con el que China mantiene ya un tenso conflicto debido a la soberanía de las islas Diaoyu/Senkaku-, señalando que Pekín ha enviado una protesta formal a Tokio por acoger al líder religioso tibetano.

 

Pekín pidió hoy a la ONU que se mantenga “objetiva, justa y neutral” y expresó su “fuerte desagrado” tras la petición a China de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, de que “atienda las demandas de los tibetanos” en respuesta a la ola de inmolaciones en esa región.

 

El viernes, 2 de noviembre, la Oficina de la Alta Comisionada en Ginebra (Suiza) instó a China a escuchar las demandas de los tibetanos, a raíz de que se hayan registrado más de 60 casos de inmolaciones en zonas habitadas por esta etnia en el oeste chino, desde marzo de 2011.