La esperanza se desdibujó de sus rostros, sólo quedó frustración, lágrimas, rabia y denuncias de montaje, tras el recorrido que madres buscadoras realizaron por el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, a donde acudieron en busca de respuestas que les arrojaran que sus desaparecidos habían estado en lo que parece ser un campo de exterminio… pero se fueron sin nada.
Esta “excursión” fue por invitación del titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, a la cual no asistió; los camiones que transportaron a la prensa y los colectivos de diversas partes del país partieron de la sede de la delegación Jalisco de la dependencia federal y su par del estado, pero no llegaron hasta el predio, donde presuntamente integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) tenían un campo de exterminio y adiestramiento, sino a unos kilómetros, donde había un retén que les impedía el paso.

SU DESESPERACIÓN ABRIÓ PASO
Esa barrera no fue obstáculo para los buscadores, pues ante su desesperación por conocer qué pasó con su gente desaparecida rompieron el cerco y bajo un inclemente sol caminaron por una brecha de terracería que conduce al rancho.
Ya dentro del predio, Rosita, una de las rastreadoras, se quejó porque “no han subido ni la cuarta parte de lo que vimos (las prendas localizadas en el rancho), yo esperaba verlas en físico; está cambiado el rancho, completamente”.
Acusó al Gobierno de haber está manipulado el predio; “nos querían pasar como si fuera un zoológico(...), no se vale que nos pongan corredores, por qué no nos dejan trabajar a nosotras como colectivos”.

“VENIMOS A TRABAJAR” LLEGADA A TEUCHITLÁN
Los familiares de las víctimas denunciaron que alguien limpió todo dentro del rancho Izaguirre: “Hasta trapearon”, dijo uno de ellos. Otra más acusó que los “baños estaban más limpios que los de su casa” pues los lavaron a profundidad.
Algunos más señalaron que había únicamente algunas prendas, porque se llevaron todo.
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“Sólo entramos, miramos hacia los lados y nada más, yo no sé de qué se trata habernos invitado a venir a ver si reconocíamos algo; no pudimos ver absolutamente nada”, denunció Vicky.
En tanto, visiblemente afectada, María Dolores Michell Covarrubias, del colectivo Huellas de Amor, afirmó que “desgraciadamente nos dieron 15 minutos en un recorrido turístico, se podría decir, de terror”.
Narró que “entramos a ver las evidencias de donde tal vez estuvieron nuestros hijos(...) está acordonado, nos pasan por un pasillo para ver al lado izquierdo, del lado derecho, pero donde estaban durmiendo, donde encontraron zapatos, no nos dejan entrar ahí, está tapado, esto no sirve de nada”.
Las activistas eran esperadas por la prensa para recabar sus impresiones, pero la constante era: frustración. “Nos vamos a meter a hacer su chamba”, afirmó otra de ellas.
Dentro del inmueble, una joven lloraba desconsolada y de rodillas gritaba desesperada a su compañera: “¡Mira, está hueco, mira como suena!”, mientras insistía en golpear un espacio que no está excavado.
🇲🇽 | URGENTE: Las madres buscadoras están denunciando que EL GOBIERNO DE MÉXICO está modificando la escena del crimen en los campos de exterminio de Teuchitlán.
ESTÁN LIMPIANDO EL TERRENO. EL GOBIERNO ES CÓMPLICE.
Por favor, necesitamos difusión mundial.pic.twitter.com/lztQ5FelOZ
— Agustín Antonetti (@agusantonetti) March 20, 2025

Coeditor de la sección Estados en el diario 24 HORAS. Más de 24 años dedicados a la edición de medios impresos, principalmente de temas nacionales.