Mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés son algunos beneficios de la interacción con gatos; además, en casos de reclusión promueve la empatía, responsabilidad y facilita la reinserción, por ello, la diputada local del Verde Ecologista, Rebeca Peralta, propuso llevar a cabo en los centros penitenciarios la gatoterapia.
Precisó que es necesario introducir la Terapia Asistida con Animales como herramienta y complementación dentro del marco de la reinserción social en México, específicamente con gatos, por lo que propone reformar la Ley Nacional de Ejecución Penal.
Te puede interesar: Suben a 20 los casos de presuntos pinchazos en el Metro: SSC
Peralta puntualizó que la gatoterapia es una modalidad específica de Intervención Asistida con Animales que utiliza la interacción estructurada y supervisada en terapia entre personas privadas de la libertad y gatos, con objetivos terapéuticos definidos.
“La propuesta se alinea con los principios modernos de rehabilitación que enfatizan el bienestar psicosocial, el desarrollo de habilidades socioemocionales y la promoción de la responsabilidad personal como elementos clave para una reintegración exitosa”, destacó.
Terapia con expectativas
La pevemista compartió que en el Centro Femenil de Reinserción Social Tepepan viven 36 mininos, los cuales se han convertido en un gran apoyo para las mujeres en reclusión.
“Las personas internas que conviven con los gatos han expresado sentir bienestar físico y mental, cambios en su forma de pensar o su percepción hacia las personas, otras más han mostrado mejoras en su comportamiento”, agregó.
Comentó que estos animales tienen características que los hacen idóneos para este tipo de terapia en un entorno institucional.
Las experiencias en países como Estados Unidos, Canadá y Chile muestran los beneficios del contacto con los gatos como: reducción del estrés, ansiedad y depresión; fomento de la empatía, responsabilidad y autoestima; mejora del estado de ánimo y combate al aislamiento social; además de reducir conductas violentas, abundó.
Agregó que este tipo de terapia se presenta como un enfoque potencialmente de bajo costo que ofrece un doble beneficio significativo.
Por un lado, aborda las necesidades de rehabilitación de las personas privadas de la libertad, fomentando la empatía, la responsabilidad, la reducción del estrés y la mejora de las habilidades sociales.
Y por el otro, puede contribuir positivamente al bienestar animal, ofreciendo cuidado y socialización a gatos provenientes de refugios o en situación de calle, muchos de los cuales de otro modo podrían enfrentar el sacrificio.
