Washington. Organizaciones defensoras del derecho al voto reportaron problemas en las urnas en todo el país, incluido un altercado en Pensilvania, el cual involucró a inspectores republicanos expulsados de algunos centros de votación.
Además, se libró una disputa de último minuto ante un tribunal en Ohio, en relación con el software usado en los comicios, y una oficina electoral en la Florida informó erróneamente a los votantes, mediante 12 mil llamadas telefónicas automatizadas, que las elecciones se realizarían el miércoles.
Aunque la mayor parte de las quejas se refirió a las largas filas ante las urnas, la coalición Election Protection, formada por defensores del voto, reportó que había recibido denuncias más graves, entre más de 35 mil realizadas a una línea telefónica gratuita.
En tanto, Election Protection reportó problemas con los lectores digitales de papeletas en tres ciudades de Ohio: Cleveland, Dayton y Toledo. El organismo añadió que abrieron tarde los centros de votación en vecindarios habitados principalmente por minorías en Galveston, Texas.
Y en algunos distritos en el área de Tampa, Florida, los votantes fueron enviados a otro puesto de votación, donde debían emitir un voto provisional.
Por su parte, los votantes en varias zonas devastadas por la supertormenta Sandy en Nueva York y Nueva Jersey expresaron alivio e incluso agradecimiento por tener la mera capacidad de votar.
Una asociación sin fines de lucro de Arizona reveló el lunes que dos grupos conservadores estaban detrás de los 11 millones de dólares que entregó como aportación de campaña a una organización en California que lucha contra la iniciativa fiscal del gobernador Jerry Brown.
Han surgido también acusaciones de que el electorado negro e hispano sería sujeto de intimidación e incluso de privación de su derecho a votar.
Michael Waldman, presidente del Centro Brennan para la Justicia en la Universidad de Nueva York, dijo que incluso en algunos estados donde se han bloqueado o pospuesto las leyes restrictivas, mucha gente piensa que estas medidas están en efecto.
Varios de estos asuntos podrían resurgir en las cortes después del martes, particularmente si la contienda entre el presidente Barack Obama y su rival republicano Mitt Romney es demasiado apretada como para declarar pronto a un ganador, o si se ordena un recuento de sufragios en estados como Ohio y Florida.
El Departamento de Justicia tendría al menos 780 observadores en centros clave de votación dentro de 23 estados, para asegurar que se cumpla con la Ley del Derecho al Voto, de 1965, y para investigar cualquier acusación de fraude. AP