PEKÍN. El presidente chino, Hu Jintao, advirtió ayer que si el Partido Comunista no lucha contra la corrupción afrontará “su caída y la del Estado”, en su discurso de apertura del XVIII Congreso de esta formación, del que saldrán los nuevos dirigentes del país.
En su discurso, con el que comenzó el cónclave quinquenal del Partido Comunista de China (PCCh) en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, el jefe de Estado y secretario general de la formación enumeró los problemas que afronta el país, desde el desequilibrio económico entre las ciudades y el medio rural hasta cuestiones medioambientales.
Hu hizo especial hincapié en la lucha contra la corrupción, el problema que, según las encuestas, los ciudadanos consideran la mayor amenaza contra la estabilidad social en el país y que ha sido la cuestión de fondo en los escándalos que han rodeado los preparativos del Congreso este año.
El protagonista principal de estos escándalos ha sido el dirigente caído en desgracia Bo Xilai, al que el PCCh expulsó el pasado septiembre tras acusarle de corrupción grave, entre otros cargos, y cuya esposa ha sido declarada culpable del asesinato el año pasado del empresario británico Neil Heywood.
Hu instó también a los dirigentes del partido a “autodisciplinarse” y controlar a sus familiares y colaboradores, “sin permitirse en absoluto ostentar privilegios”.
El pasado 26 de octubre, el periódico The New York Times divulgó que la familia del primer ministro, Wen Jiabao, acumula una fortuna de 2.700 millones de dólares, algo que el jefe de Gobierno ha negado con vehemencia.
En el XVIII Congreso se modificará la constitución del PCCh, lo que podría traer leves cambios ideológicos a la formación que gobierna en solitario China desde hace 63 años, y al término de los siete días de reuniones se anunciará un nuevo Comité Central, de 200 miembros (más 170 alternativos).
El Congreso inaugurado ayer y que concluirá el próximo día 14 supone el comienzo de la despedida de Hu del poder. Durante este cónclave, cederá el título de secretario general del Partido al vicepresidente del país, Xi Xinping, quien también le sucederá el año próximo en la jefatura de Estado.
Al día siguiente de la clausura del Congreso, el 15 de noviembre, en la primera reunión del Comité Central se decidirá la composición del Politburó (de 25 miembros) y del Comité Permanente (actualmente de nueve, aunque se espera que se reduzca a siete), los verdaderos núcleos de poder del Partido y del país.
Si no hay sorpresas, Xi será “número uno” del Comité Permanente, secretario general y en 2013 presidente de China, mientras que el actual viceprimer ministro Li Keqiang sustituirá a Wen Jiabao como “número tres” del PCCh para asumir el próximo año el cargo de primer ministro.EFE