A pesar de que el combate a la pobreza ha sido enunciado como una de las prioridades en las políticas y programas del gobierno que está próximo a concluir, durante esta administración la cifra de pobres aumentó a 52 millones, aunque la inversión en programas sociales ha aumentado poco menos de 50%; los programas han sido insuficientes para proteger a la población de la crisis económica y de muchos de ellos ni siquiera queda claro el propósito de su creación.
Durante este sexenio el número de pobres aumentó y el PIB per cápita se redujo. De acuerdo a las últimas mediciones del Banco Mundial, nuestro país es el único en Latinoamérica que de 2006 a 2010 contrajo su Producto Interno Bruto por persona.
Mientras que desde 2006 el PIB per cápita en Brasil creció 14.8%; el de Argentina lo hizo 23.3% y el de Uruguay lo hizo 28%, el de México disminuyó, pasando de 12 mil 658 dólares a 12 mil 498 para 2010.
A pesar de estas cifras, México es “uno de los éxitos más resonantes” en cuanto al crecimiento de su clase media, de acuerdo a un informe del Banco Mundial, ya que vio al 17% de su población unirse a la clase media, entre 2000 y 2010.
De 2006 a 2010, el número de pobres (pobreza de patrimonio) en México pasó de 44.7 millones a 52 millones, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Los programas sociales han aumentado sostenidamente durante estos seis años -no se puede saber la cifra exacta debido a que el Coneval cambió el método de estudio en 2008-, sin embargo, en algunos de ellos no queda clara la razón de su utilización e incluso, su medición despierta la sospecha del organismo sobre una posible utilización política.
A pesar de que no se puede hacer un balance desde el principio del sexenio de cuánto ha aumentado el presupuesto para programas sociales debido que a partir de 2008 cambió la forma de medición, a partir de esa fecha al año pasado, el dinero destinado a este rubro ha aumentado 42% para mantenerse en 696 mil millones tres mil pesos.
Entre 2008 y 2011 los programas aumentaron en 11% para sumar 273. “No siempre queda clara la razón por la que se crean programas de desarrollo social año con año. Unos son creados por el Poder Ejecutivo, otros por el Poder Legislativo y otros por las entidades federativas.
“Posiblemente varios de ellos son creados para resolver problemas concretos de la población, pero debido a que no siempre se cuenta con resultados claros en varios de estos programas, la sospecha de un uso político es inevitable”, es una de las conclusiones de dicho estudio.
Durante este sexenio, México atravesó una de las peores crisis económicas mundiales, lo que provocó, entre otras cosas, que entre 2008 y 2010 el ingreso promedio por hogar cayera 12% de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ingreso y Gastos de los Hogares 2010 y el número de pobres aumentara de 48.8 millones a 52 millones.
La postura del gobierno se centró en atribuir la responsabilidad de la crisis a las naciones desarrolladas, como Estados Unidos, y que las políticas de la administración permitieron que se sortearan los tiempos difíciles.
El incremento de pobres que hubo de 2008 a 2010 no correspondió a una falta de políticas públicas por parte de la administración, sino que la crisis económica y el aumento de precio en los alimentos produjeron que el poder adquisitivo bajara, provocando una carencia de acceso a la alimentación, señala el Coneval.
Las crisis económicas recurrentes incidieron en que la evolución del ingreso no evolucionara favorablemente en las últimas décadas. Debido a la “crisis económica de 1995, la desaceleración de inicios del siglo XXI, el incremento en los precios de los alimentos desde finales de 2007 y la crisis financiera de 2009”.
Pero la pobreza en México no sólo ha crecido en este sexenio sino que no se ha modificado sustancialmente en los últimos 20 años y está en niveles similares a los de 1992, de acuerdo con el análisis realizado por el investigador del Colegio de México, Gerardo Esquivel. Basado en las series desde 1992 del Coneval y de la ENIGH 2010 demuestra que las tasas de pobreza en la época posterior a la crisis, es decir, 2010, no son muy distintas a las de entonces, cuando aún no se implementaba por gobiernos priistas el programa Progresa, lo que hoy se conoce como Oportunidades.
Al inicio del sexenio, el presidente Felipe Calderón plasmó en un libro 10 logros que marcarían su administración, entre ellos, entregar en 2012 un país con 35 millones de pobres, 17 millones menos de los que ahora hay.