El expresidente mexicano Vicente Fox mostró su deseo de haber sido él o su sucesor albiazul quien presentara las iniciativas para desaparecer la Secretaría de Seguridad Pública y de la Función Pública, entregadas ayer por el presidente electo Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, dijo que las condiciones no le favorecieron por ser un gobierno de minoría y un Congreso que no vio por los intereses del país y que normalmente puso zancadillas y obstáculos, en lugar de sumarse al crecimiento y desarrollo del país.
Entrevistado en Radio Fórmula, consideró que las propuestas de Peña han sido han sido sensatas, aunque dejó en claro que no se apoya al partido que representa el presidente electo.
“No soy rojo, no soy del PRI, ni seré nunca, sigo siendo del PAN, y sigo siendo azul, pero mi color único y por encima de todos los demás es México, es la bandera tricolor, yo trabajo para México y para los mexicanos”.
Espera que el gobierno entrante tenga la capacidad de buscar la armonía en la diversidad, que se caracterice por lo pragmático y entienda que lo único que los ciudadanos esperan son oportunidades de desarrollo y acceso a la educación, salud y empleos.
“Ahí no debe haber idelogías y colores, todas las personas si queremos, debemos participar en un partido político, pero eso no nos hace esclavo del partido político y no nos obliga a seguir todo lo que nos está planteando”, dijo. La única obligación es con México, por encima de colores y de ideologías, tenemos la gran oportunidad de poner en marcha este país en una claridad de alta velocidad, lo podemos hacer si tenemos las reformas”, sostuvo.
El empresario y político retirado espera que se apoye la reforma fiscal y la de energía tal como el Partido Acción Nacional apoyó la reforma laboral, y que dependerá de la sensatez con que actúe el país.