La Honda HR-V ofrece interior amplio, Magic Seat, motor 2.0 litros y confort urbano y carretera para el día a día.
Foto: Especial/ La Honda HR-V ofrece interior amplio, Magic Seat, motor 2.0 litros y confort urbano y carretera para el día a día.  

Cuando recibí a prueba la Honda HR-V, lo primero que llamó mi atención fue cuanto ha cambiado con respecto a su predecesora. Un salto cuántico en diseño exterior, más robusta y con un enfoque claramente orientado a la versatilidad. Seguiría conservando ese sentido práctico y multifacético que enamora a sus seguidores? Y vaya que sí.

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Ingeniería y desempeño

La HR-V monta un motor 2.0 litros de aspiración natural, con 155 hp y 187 Nm de torque, acoplado a una transmisión CVT y con tracción delantera.

En ciudad, el conjunto cumple cabalmente el día a día. La entrega de potencia es lineal y suave, es progresiva porque la CVT privilegia la eficiencia y el confort. En rebases o incorporaciones en carretera, el tren responde, aunque con altas revoluciones.

Si buscas emociones fuertes en una SUV, la HR-V no deberá ser tu primera opción, pero a cambio de esto, tiene un manejo relajado, predecible y económico.

Comportamiento dinámico

La HR-V sorprende por lo bien resuelto que está su chasis. La dirección es ligera en ciudad en virtud de su asistencia eléctrica que facilita cualquier tipo de maniobra. En carretera la historia es diferente; a mayor velocidad se percibe bien ubicada sobre el asfalto y transmite seguridad.

La insonorización es buena, aunque en aceleraciones intensas el motor invade un poco el habitáculo.

Especial  

En ciudad y carretera

La HR-V acciona bien en entornos urbanos gracias a su visibilidad elevada, dirección ligera y un radio de giro corto. Además,

Destacado

El consumo es competitivo, con cifras de entre 12 y 14 km/l en ciudad, dependiendo del estilo de conducción.

En carretera a altas velocidades, la estabilidad es buena y transmite confianza, aunque evidentemente no tiene el mismo empuje que rivales con motores turboalimentados. Aquí la HR-V apuesta más por la suavidad y el confort que por el dinamismo de un auto deportivo.

Interior y espacio

El interior de la HR-V refleja el nuevo lenguaje de diseño de Honda: es sencillo, minimalista, limpio y con una calidad que se percibe superior a su antecesora. Los materiales son agradables al tacto y el ensamble refleja solidez.

El sistema de info entretenimiento cuenta con una pantalla de 7 u 8 pulgadas según la versión y es compatible con Android Auto y Apple CarPlay. La interfaz es clara y muy intuitiva.

Especial  

El espacio es uno de sus grandes diferenciadores: la fila trasera ofrece un buen acomodo para dos adultos. La cajuela es amplia, con formas aprovechables para acomodar hasta tres maletas grandes y otras tantas carry on. Los asientos traseros tienen el sistema Magic Seat, que permite abatirlos o levantarlos para multiplicar la capacidad de carga prácticamente al doble.

Conclusión

La Honda HR-V es una SUV compacta pensada para la vida diaria, con un diseño más afinado, un interior bien resuelto y un nivel de practicidad que sigue diferenciándola de sus competidores en el segmento.

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No es la más potente ni la más tecnológica frente a rivales turbo o electrificados, pero sí creo, la más equilibrada. Es la SUV para quien valora espacio, confiabilidad y un manejo, antes que la emoción al volante.