El Super Bowl no solo es el evento deportivo más visto en Estados Unidos, también se ha convertido en un espectáculo global donde la música juega un papel protagónico.
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El show de medio tiempo reúne a millones de espectadores alrededor del mundo, y cada edición genera una expectativa que va mucho más allá del resultado deportivo. Para los artistas, subir a ese escenario significa entrar a la historia de la cultura pop, ya que pocas presentaciones logran alcanzar la magnitud, la audiencia y la trascendencia de este evento.
Aunque la lista de quienes han participado es extensa, hay un grupo muy reducido que ha tenido el privilegio de presentarse más de una vez. Algunos lo hicieron como invitados, otros como protagonistas, pero todos lograron dejar una huella imborrable en diferentes épocas del Super Bowl.
Ellos han estado más de una vez en el Super Bowl
A continuación repasamos a las estrellas que han hecho historia al conquistar dos veces —o incluso tres— el escenario más visto de la música y el deporte.
Gloria Estefan
Gloria Estefan es la artista con más participaciones en el Super Bowl, acumulando tres apariciones en 1992, 1995 y 1999.
Su debut estuvo marcado por una puesta en escena que celebraba los Juegos Olímpicos de Invierno, en la que compartió escenario con patinadores artísticos. Tres años después, regresó con Miami Sound Machine para desplegar una fiesta de ritmos latinos que contagió al público.
En 1999 volvió a brillar junto a Stevie Wonder y Big Bad Voodoo Daddy en un espectáculo que mezcló soul, salsa y swing. Estefan no solo abrió camino para la música latina en este escenario, también demostró la capacidad de reinventarse en cada presentación.
Justin Timberlake
Justin Timberlake debutó en 2001 acompañado de NSYNC y Aerosmith en un espectáculo cargado de energía juvenil. Sin embargo, su nombre quedó ligado al Super Bowl por la controversial actuación de 2004 junto a Janet Jackson, que provocó un debate cultural y mediático tras el famoso “wardrobe malfunction”.
A pesar de la polémica, Timberlake regresó en 2018 como protagonista absoluto. Esa noche presentó un show dinámico en el que repasó sus grandes éxitos y rindió homenaje a Prince en su natal Minnesota.
Con tres apariciones, Timberlake se consolidó como uno de los artistas más identificados con este escenario.
Bruno Mars
El cantante hawaiano debutó en 2014 como artista principal, sorprendiendo con una actuación llena de vitalidad en la que combinó funk, pop y un despliegue coreográfico impecable.
Su talento como showman lo colocó inmediatamente en el radar de la NFL, que lo invitó de nuevo en 2016 para acompañar a Coldplay en un espectáculo multicolor. Ese año interpretó Uptown Funk junto a Mark Ronson y compartió escena con Beyoncé, en una de las colaboraciones más recordadas del Super Bowl.
Mars demostró que su estilo versátil y su conexión con el público lo convierten en un artista de élite para este tipo de escenarios.
Usher
En 2011, Usher apareció como invitado sorpresa durante la presentación de Black Eyed Peas. En ese entonces, su interpretación de OMG acompañado de acrobacias se robó los reflectores.
Trece años más tarde, en 2024, regresó como cabeza de cartel en un show vibrante que combinó su estilo de R&B con la precisión de sus coreografías. En esa segunda oportunidad, Usher no solo repasó sus clásicos, también contó con invitados como Alicia Keys y Lil Jon, consolidando uno de los espectáculos más comentados de los últimos años.
Kendrick Lamar
La primera vez que Kendrick Lamar subió al escenario del Super Bowl fue en 2022, como parte de un elenco histórico encabezado por Dr. Dre y Snoop Dogg, que también incluyó a Eminem, 50 Cent y Mary J. Blige.
El espectáculo marcó un antes y un después al darle protagonismo al hip-hop en el escenario más visto del planeta. Tres años después, en 2025, Lamar regresó como protagonista principal, con un show que subrayó su poder lírico y escénico.
Su actuación confirmó que el rapero angelino no solo es un referente musical, sino también una voz generacional capaz de dominar escenarios globales.
Nelly
El rapero de St. Louis tuvo su primera oportunidad en 2001, cuando acompañó a NSYNC y Aerosmith en una presentación que unió pop y hip-hop en plena era dorada de MTV.
En 2004, volvió al Super Bowl como invitado en el show de Janet Jackson, justo en el mismo evento que quedó marcado por la polémica con Justin Timberlake.
Nelly representó en sus dos apariciones el ascenso del hip-hop al mainstream, en una época en que sus canciones ya dominaban las listas de popularidad.

Stevie Wonder
El legendario Stevie Wonder se presentó en 1994 en un espectáculo que celebraba las raíces del soul y del country, compartiendo escenario con Tony Bennett y otras figuras.
En 1999, volvió a la cita junto a Gloria Estefan y Big Bad Voodoo Daddy, ofreciendo un show que mezcló diferentes estilos musicales con su inigualable voz y carisma.
Wonder, con su trayectoria monumental, aportó al Super Bowl un legado de soul y R&B que sigue siendo referencia obligada.

El legado de los repetidores
Estos artistas no solo actuaron en el evento deportivo más grande del mundo, sino que también lograron conectar con diferentes generaciones de espectadores.
Cada presentación reflejó un momento particular de la música y de la cultura pop, desde la explosión del hip-hop hasta la consolidación de íconos latinos y del pop global.
El Super Bowl, año con año, demuestra que su espectáculo de medio tiempo es mucho más que entretenimiento: es un escenario donde la historia de la música sigue escribiéndose.
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Y los artistas que han tenido la oportunidad de regresar dos o tres veces saben que su nombre quedó grabado para siempre en esa historia.